Rosario/ Barrio Municipal.
Un hombre de 36 años que se encontraba con arresto domiciliario por un hecho de homicidio y monitoreado con la pulsera electrónica se la cortó y se retiró del domicilio.
El episodio ocurrió ayer en una vivienda de la zona de Grandolí y Gutiérrez. Su mujer, llamó a la policía con intenciones de no agravar la situación de su esposo.
Con los datos aportados por la mujer pudieron dar con el infractor de la ley en la intersección de Avenida Abanderado Grandoli y Gutiérrez, el hombre fue detenido por efectivos del comando radioeléctrico y se lo trasladó a Seccional 15ª.
Por su parte, la pareja del homicida hizo entrega al personal policial de la pulsera electrónica.