El diputado provincial Carlos Del Frade (Frente Social y Popular) se refirió al crimen de Andrés «Pillín» Bracamonte, el histórico líder de la barra brava de Rosario Central, y alertó sobre las consecuencias que traerá este asesinato, que calificó como un quiebre en la historia criminal de la ciudad. Del Frade advirtió que detrás del homicidio hay un “negocio millonario” en disputa, relacionado con el narcotráfico, los proveedores del Estado provincial y otros intereses ilegales vinculados a las barras bravas.
“El asesinato de Pillín corta en dos la historia del presente criminal en Rosario. Este crimen tendrá la misma o incluso mayor profundidad que el ocurrido tras la muerte del Pájaro Cantero”, sostuvo el legislador, refiriéndose al líder de la banda de Los Monos, cuyo asesinato desató una ola de violencia y disputas por el control del narcotráfico en la región.
El crimen de Bracamonte, ocurrido el pasado sábado por la noche después del partido entre Rosario Central y San Lorenzo, sorprendió a la ciudad. Junto a él, fue asesinado su aliado, Daniel «Rana» Attardo. Según Del Frade, la violencia detrás del asesinato no tiene relación con los pequeños negocios vinculados al fútbol, como los puestos de choripanes alrededor de la cancha, sino que responde a un conflicto mucho mayor por el control de actividades ilícitas de alto nivel.
“El asesinato tiene como objetivo quedarse con todo el negocio que Pillín manejaba, que no solo tenía que ver con los alrededores del estadio, sino con el narcotráfico y los proveedores del Estado provincial. Pillín era un hombre clave en los negocios de la calle, y su muerte viene a cortar ese poder”, afirmó el diputado, quien destacó que el asesinato se produce en un contexto de fuerte competencia por el control del narcomenudeo en Rosario, una ciudad con decenas de bandas narcopoliciales.
Del Frade también subrayó que Pillín Bracamonte no solo era el líder de la barra brava de Central, sino también un importante actor dentro de las redes narcopoliciales que operan en los barrios de Rosario. “No hay que olvidar que los jefes de las barras bravas no son solo eso. Son jefes de barrabravas narcopoliciales. Pillín era el hombre que mantenía diálogos con distintos sectores, y su muerte abre un vacío de poder muy peligroso”, dijo Del Frade.
El legislador advirtió que el crimen no solo es un golpe para la estructura de la barra de Central, sino para las redes que, según su análisis, están estrechamente vinculadas con el narcotráfico y las negociaciones con el poder político. “Estamos hablando de uno de los grupos más importantes del narcomenudeo en Rosario. Pillín estaba vinculado a una red de cientos de miles de dólares en negocios ilegales”, sentenció.
La preocupación de Del Frade no se limita al hecho aislado del asesinato, sino a las consecuencias que este traerá para Rosario. El diputado comparó el asesinato de Pillín con el de Pájaro Cantero y advirtió que en los próximos días podría haber un aumento de la violencia en la ciudad. «En Rosario hay 60 bandas narcopoliciales. Si cada banda tiene 600 personas, lo que se viene es un estallido de nuevas pandillas que lucharán por el control de los negocios. Los próximos días serán complicados», adelantó.
«Más allá de las primeras informaciones, es claro que los últimos tres atentados contra él y su gente en los partidos de Central como local exhibían una voluntad manifiesta de matarlo. Vienen días bravos en la ex ciudad obrera», advirtió.
Finalmente, el diputado relató: «Yo le dije a Pullaro y Cococcioni: esta calma es un paréntesis. La recuperación de las calles se hace con trabajo, educación, no con presencia de fuerzas de seguridad. Era una puesta en escena y quedó demostrado con este asesinato. Como pasó con el Pájaro, saltó todo por los aires».
Con este pronóstico sombrío, Del Frade cerró su intervención, advirtiendo que lo que se viene podría ser mucho más grave y violento, ya que la lucha por el control de los negocios criminales en Rosario está lejos de terminar.