La concejala socialista Mónica Ferrero impulsó una propuesta, aprobada por el Concejo Municipal en diciembre del 2022, para que el Departamento Ejecutivo Municipal convoque a una Mesa de Trabajo participativa para debatir los diferentes usos del espacio público en Bv. Oroño y así consensuar con todos los actores involucrados: ciclistas, vecinos, urbanistas e instituciones ubicadas en la arteria, el Municipio y el Concejo Municipal.
“Es momento de impulsar ese debate, de convocar a todos los actores involucrados y sentarnos en una mesa de trabajo junto a los equipos técnicos del municipio y avanzar en una respuesta en una arteria que tiene multiplicidad de usos” analiza la edila socialista.
La iniciativa contempla la creación de un espacio de trabajo de carácter interdisciplinar y participativo, y la convocatoria a representantes de todas las instituciones y organizaciones que forman parte de la dinámica diaria de Bv. Oroño para debatir sobre los usos del espacio público de esa arteria.
Ferrero explicó sobre la propuesta: “No hay dudas que Bv. Oroño por su ubicación geográfica, entre otros aspectos patrimoniales y culturales, es una arteria de circulación fundamental en nuestra ciudad, por eso creemos que es momento de retomar el tema de los carriles para bicicletas ya que hay una evidente necesidad de encontrar un lugar seguro para los ciclistas sin ir en detrimento del espacio público para los peatones y otros usuarios del bulevar”.
Al mismo tiempo que agregó: “Es por esto que consideramos necesario plantear un esquema de trabajo participativo, y la convocatoria a una audiencia pública abierta para escuchar a todos los usuarios que intervienen día a día en la dinámica de este espacio para poder construir un diagnóstico de la situación actual, reflexionar sobre el uso del espacio público y avanzar hacia una convivencia armónica entre los rosarinos y rosarinas”.
Rosario tiene una tradición de planificación de sus políticas públicas y la movilidad no es una excepción. Desde el año 2010 existe un Pacto de la Movilidad, “una herramienta de consenso que pretende definir un modelo de movilidad sustentable para la Rosario del Futuro” (Lifschitz, 2010). En dicho documento y luego de un proceso de participación ciudadana, las estrategias para alcanzar la movilidad deseada en la ciudad se sintetizaron en tres grandes objetivos: “La promoción del transporte público masivo; el desarrollo del transporte no motorizado (movilidad activa) y la disuasión del transporte motorizado privado” (Pacto de Movilidad Rosario, 2010).
Durante el 2020, el sistema denominado «Mi bici, tu bici» experimentó un notable crecimiento, hasta convertirse en una de las formas más elegidas por la ciudadanía para movilizarse durante la pandemia. Según datos del municipio durante la misma, las bicicletas llevaron su participación en el flujo vehicular total de la ciudad del 3 al 13 por ciento y en algunos tramos la circulación de las mismas se quintuplicó.
El caso de la instalación de un carril para bicicletas por Bv. Oroño, arteria emblemática y parte de nuestro patrimonio histórico, social y cultural, se viene postergando desde hace tiempo, lo que lleva a que muchos ciclistas utilicen el cantero central generando un potencial riesgo para peatones.
“Rosario siempre estuvo a la vanguardia en políticas públicas que fomenten el modelo de movilidad sostenible, sin embargo, para eso es necesario escuchar a todos los actores que hacen uso del espacio público, lograr un consenso y mejorar la infraestructura de la ciudad alentando y promoviendo a que cada vez más ciudadanos se sumen a la movilidad activa” finalizó Ferrero.