Integrantes de la comisión de Ecología y Medio Ambiente mantuvieron una reunión con el objetivo de avanzar en el tratamiento del mensaje del Departamento Ejecutivo denominado Basura Cero, donde intercambiaron posicionamientos en cuanto al proyecto del oficialismo que propone nuevas metas en la reducción de residuos.
La reunión, que se realizó en el anexo Alfredo Palacios, estuvo presidida por Luz Ferradas, de Ciudad Futura, e integrada por Juan Monteverde, del mismo sector político; Mónica Ferrero, del bloque Socialista; Julia Irigoitía, de Todos Hacemos Rosario; Ciro Seisas, de Arriba Rosario; y Alejandro Rosselló y Ana Martínez, de Unión Pro- Juntos Por el Cambio.
Al principio, Ferradas reclamó la presencia del Departamento Ejecutivo en el análisis y debate del proyecto, en tanto Seisas señaló que la propuesta de la intendencia está plasmada en el texto de la ordenanza. Por su parte, Ferrero recordó que el año pasado, asistieron funcionarios al Concejo para explicar los alcances y también sugirió que se les envíe una síntesis de la reunión del Consejo Asesor de la comisión en la que se convocó a organizaciones ambientalistas.
La presidenta consideró que “la discusión de este expediente y de todas las propuestas que aportaron los diferentes espacios van de la mano, sí o sí, con el pliego de la nueva concesión de la recolección de residuos, porque de nada serviría fijar metas o nuevos objetivos en la nueva ordenanza de Basura Cero, si eso después no tiene una traducción en cómo se van a gestionar y recolectar esos residuos. Estamos fijando metas para 20 años para adelante y la concesión será también para años en adelante, Por eso hay que dar una discusión profunda”. Además, cuestionó el actual sistema porque las metas fijadas anteriormente “no se cumplieron”.
En esa línea, insistió con darle más protagonismo a los recolectores urbanos y avanzar sobre la gestión de los materiales reciclables, y rescató varias iniciativas en el cuerpo, incluida una última impulsada por Ciudad Futura. Sobre plásticos de un solo uso, opinó proponer un plan basado en las distintas propuestas presentadas por los distintos bloques; y se refirió a la necesidad de contar con un plan de gestión de residuos en los barrios populares.
Irigoitía se refirió a importancia de profundizar programas sobre el procesamiento de residuos reciclables con campañas permanentes para que sean incluidos en la norma. La concejala justicialista citó la experiencia de Mar del Plata sobre recolección diferenciada en distintos días de la semana y destacó la importancia de la separación en origen.
Ferrero coincidió en discutir ambos proyectos a la par y sobre la importancia de trazar estrategias de gestión. También se refirió a la necesidad de continuar y repensar la separación en origen –especialmente en el caso de los grandes generadores–, la recolección diferenciada, el respaldo a las cooperativas de trabajo, además de poner el acento en los residuos orgánicos y el procesamiento de los residuos reciclables en la economía circular. “Como la ciudad lo viene haciendo y avanzar”, apuntó
Ante una pregunta de Seisas, Monteverde se refirió a la propuesta de su bloque sobre la recolección de residuos en los barrios populares, y a la necesidad de “cambiar el modelo” hacia un sistema virtuoso, que permita cuidar el planeta, resolver el problema de la recolección y al mismo tiempo generar puestos de trabajo. En esa línea, mencionó la estrategia del servicio puerta a puerta.
Y luego cuestionó al Ejecutivo local: “Dicen que no van a poner más plata para subsidios… le llaman subsidios a la plata para el sistema de los cartoneros y le dicen pliego licitatorio a la plata que se pone en las empresas privadas. Ese es el núcleo duro de discusión que tenemos con el Ejecutivo”. Además de ponderar Monteverde la experiencia de Buenos Aires, recordó que en Rosario se está llevando a cabo en algunos barrios la recolección puerta a puerta, estrategia que habría que profundizar y masificar para toda la ciudad.
Luego Martínez se refirió a la política de gestión de residuos en Ciudad Autónoma de Buenos Aires (Caba). En tanto Rosselló reconoció la importancia de vincular ambos proyectos y «darle una dotación económica a la ordenanza de Basura Cero» y convocar a funcionarios del municipio para garantizarla.
Ferrero opinó que en la discusión también habrá que incluir criterios de sustentabilidad económica, con la inclusión de trabajadores informales en un sistema circular. «Además, el municipio no viene trabajando en una línea de subsidios sino en una política de Estado de inclusión», dijo y brindó ejemplos de cooperativas que a través de esa forma de organización y con el apoyo del municipio, lograron avanzar en estrategias de subsistencia.
Cuando hacia el final, Monteverse planteó comunicarle al Ejecutivo la decisión de votar ambas normas –Basura Cero y los pliegos licitación– de manera unificada, Rosselló manifestó que debe mantenerse el diálogo, sin condicionamientos.