Los supermercadistas y almaceneros se refirieron a distintas dificultades que atraviesan pequeños y medianos comerciantes ante la inflación provocada por los granes formadores de precios y el avance de cadenas que instalan negocios en los barrios, generando competencia desleal.
A la reunión asistieron Verónica Solmi y Sergio López, de la Cámara de Supermercados Rosario, y Juan Milito y Gabriela Jauregui, del Centro Unión Almaceneros de Rosario, para expresar diversos inconvenientes que sufre el sector, vinculado a los alimentos.
Además de agradecer por ser recibidos en el Concejo, reclamaron que su voz sea escuchada en otros ámbitos gubernamentales. “En definitiva, lo que hay que hacer es dejar de hablar tanto de las empresas locales y empezar a trabajar junto a las empresas locales”, expresó López.
En referencia a los incrementos de precios y los actuales índices de inflación, el comerciante argumentó que “el problema son los grandes formadores de precios, solo unas 15 empresas. Por eso le pedimos al Estado nacional que tome medidas con estas grandes empresas, queremos un Estado que esté más presente. Empresas como Molinos Cañuelas y Coca Cola están ganando la plata con una pala”, fustigó.
“Además, quienes nos dedicamos al sector de alimentos, empezamos a ver desde que se inició la pandemia, cómo algunos negocios empiezan a cambiar de rubro con millones de pesos y ponen una distribuidora en un barrio y le hacen la competencia al boliche que está ahí”, denunció Milito para luego decir que “algunos lo hacen por derecha, otros no tanto y otros nada», situación que genera «mucho daño» a los pequeños comerciantes. En el mismo sentido, denunció la existencia de locales que “transgreden las normas al tener más de tres negocios”.
También se refirió a la venta de carne en ferias sin contar con las medidas de salubridad correspondiente. “A los carniceros les exigen normas y les controlan las heladeras, entre otras exigencias”, cuestionó Milito quien luego consideró: “Entendemos las políticas sociales, pero el voluntarismo no es bueno, despierta la ira de los comerciantes que todos los días levantan la persiana y ven estas situaciones. El voluntarismo no construye y así no se resuelve el problema de la pobreza”.
Con respecto a la producción de alimentos, propusieron que «se reflote Cotar y se apoye a la Cooperativa de Tamberos de Rosario».
Solmi también cuestionó «la tergiversación de rubros» y la falta de control de parte del Estado para que se cumplan con aquellas normativas que se aprobaron justamente para proteger a los pequeños y medianos comerciantes locales.
Rueda se refirió a la importancia de acompañar al sector que justamente contribuye a la generación de empleo, en tiempos post pandemia. «De eso se trata, de acompañarlos», expresó.