Cerca de 500 personas con discapacidad participaron este verano del «Yo, también»

El programa inclusivo municipal es una herramienta para mejorar la calidad de vida de niños, jóvenes y adultos a través del deporte y por encima de cualquier diagnóstico previo.

En Rosario existe una manera innovadora de abordar la discapacidad que incluye a las familias y distintas terapias interdisciplinarias desarrolladas por profesionales. Niños, jóvenes, adultos y adultos mayores con discapacidad encontraron en el programa municipal «Yo, también» una herramienta para mejorar su calidad de vida gracias al deporte, por encima de cualquier diagnóstico previo. Y este verano, cerca de 500 personas fueron parte del programa, que se extenderá durante todo el año.

Según explicó el coordinador de la iniciativa, Marcelo Arimany, el «Yo, también» parte de la idea fundamental de entender al juego como un dispositivo que facilite el intercambio con los otros y propicie el desarrollo autónomo de las personas con discapacidad. “Se propone jugar, saltar, correr, nadar, reír, sin espacios diferenciados, todos con todos, con los ‘puentes’ o ‘andamios’ que sean necesario construir, para que eso ocurra”, manifestó.

A renglón seguido, explicó que el programa funcionó esta temporada en las 33 colonias con pileta de la Municipalidad de Rosario. “Este verano trabajamos con cerca de 500 personas, e intentamos que se adapten a la estructura de la colonia, de acuerdo a la problemática y capacidades de cada uno. De eso se trata la verdadera integración”, indicó Arimany, y añadió que “las estrategias de inclusión se acuerdan previamente por medio de entrevistas con las familias y su entorno”.

Sobre la importancia y el impacto que esta política pública genera en las personas con discapacidad, señaló: “Una mamá me dijo hace poco que para su hijo el verano es inclusión o prisión domiciliara. Es fuerte, pero es así. Se trata de que no esté en la casa encerrado, que pueda lograr su autonomía, reconocer su mochila, hacer cosas solos y expresar sus sentimientos, entre otros pequeños logros que vemos cada día”.

“No lo dimensionamos cotidianamente. Nuestra actividad es gratuita. Es un servicio de excelencia, con cuatro profes en el agua con diez chicos, una relación personalizada prácticamente, eso en lo privado es carísimo e inaccesible para muchas familias, que una vez que se acercan no nos dejan más”, concluyó el funcionario.

El programa «Yo, también» tiene como sede principal al polideportivo municipal 9 de Julio (Dorrego 3339) y funciona los lunes y miércoles de 16 a 19 y los miércoles y viernes de 9 a 12.