Buenos Aires.
Policía Federal Argentina, desarticuló una importante estructura delictiva, altamente organizada, dedicada al contrabando, reacondicionamiento y comercialización de dispositivos móviles de origen ilícito.
La investigación tuvo su inicio el 15 de octubre de este año cuando un reconocido periodista denunció, ante la Comuna Vecinal 3ª A de la Policía de la Ciudad, el robo de su teléfono celular, ocurrido en la Ciudad de Buenos Aires, hecho por el que intervino la Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional N° 35, a cargo de la Dra. Asaro.
Posteriormente, la víctima se presentó en la Comisaría Terminal de Ómnibus de la PFA, en el barrio porteño de Retiro, brindando detalles referentes a la geolocalización del móvil, activada momentos después del hurto, lo que llevó a que los agentes de dicha dependencia tomaran intervención y comenzaran a desplegar tareas de campo para hallar el dispositivo.
Sin embargo, al día siguiente el damnificado se apersonó nuevamente y, sobre la base de las actualizaciones de la ubicación de su dispositivo, precisó que el mismo reflejaba movimientos sobre la Ruta Nacional N° 11, transitando por las provincias de Corrientes y Chaco, hacia la ciudad formoseña de Clorinda.
Frente a tales circunstancias, el Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional N° 6, a cargo de María Alejandra Provítola, Secretaría N° 118, a cargo de Sebastián Rodrigo Ghersi, ordenó la intercepción de dicho teléfono.
Con el apoyo de la DUOF Formosa, los efectivos arribaron hacia el punto señalado como ubicación y solicitaron la detención de un micro para identificar a sus pasajeros.
Durante la requisa se halló el celular sustraído, el cual se encontraba en poder de un hombre y una mujer, ambos de nacionalidad paraguaya, que resultaron aprehendidos, y a quienes se les incautó 18 móviles más de origen presuntamente ilícito.
Profundizada la investigación, los funcionarios establecieron el funcionamiento de una megabanda criminal dedicada a la sustracción, transporte y comercialización de equipos de telefonía celular, tanto en nuestro país como también en territorio extranjero.
Por medio de tareas de campo los agentes, en colaboración del Departamento Inteligencia Contra el Crimen Organizado, registraron domicilios vinculados a los dos detenidos, resultando que uno de ellos, ubicado en la Ciudad de Buenos Aires, era utilizado como fachada para la venta de elementos tecnológicos y que reunía a diferentes personas que constantemente entraban y salían portando bultos a bordo de vehículos.
En el marco de la investigación se identificaron otros sospechosos, incluidos el dueño de un negocio que comercializaba celulares junto a su hermana, quien era la encargada de administrar el estado financiero del grupo.
A su vez, bajo la intervención de las DUOF Formosa, Chaco y Corrientes y de la División Individualización Criminal de la Dirección General de Policía Científica de la fuerza, también se detectaron otros locales relacionados a la venta de repuestos de equipamientos telefónicos.
A partir de ello, pudieron identificarse un total de 39 ubicaciones, entre comercios, depósitos, cocheras e inmuebles particulares en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, provincias de Buenos Aires, Corrientes, Chaco y Formosa, sindicados como puntos de acopio, reacondicionamiento y distribución del material investigado.
También pudo determinarse que una mujer era la encargada de transportar teléfonos celulares robados en la República del Paraguay, quien en ómnibus viajó desde la ciudad de Clorinda hacia la localidad bonaerense de San Justo, lo que permitió identificar un domicilio en Ingeniero Budge utilizado como punto de distribución de la banda.
Con el total de las pruebas aportadas, el juzgado actuante ordenó la realización de 39 allanamientos en simultáneo sobre las fincas involucradas.
Como resultado, se detuvieron a 17 personas y se secuestraron 1.146 teléfonos, 31 tablets, 10 notebooks, $15.239.820, U$S4.478, 1.500 pesos uruguayos, 5.000 pesos chilenos, 2 pistolas calibre .22 y .9 milímetros junto a varias municiones, 1.045 fundas de celulares, 723 vidrios templados, 267 auriculares, 183 cargadores, 121 baterías de celulares, 122 repuestos de módulos, una camioneta, herramientas vinculadas a los fines ilícitos de la banda y demás documentación de interés para la causa.
Dada la magnitud del procedimiento participaron del mismo personal de las Superintendencias Federal de Tecnologías de la Información y Comunicaciones, Drogas Peligrosas y Federal de Intervención Territorial.
Los 19 detenidos en total, argentinos mayores de edad, quedaron junto a los elementos incautados a disposición del magistrado interventor en la causa caratulada como “Asociación ilícita”.