El Sindicato de Peones de Taxis de Rosario presentó un petitorio a las autoridades municipales para que tomen real dimensión del momento delicado por el que están atravesando los choferes de taxis de esta ciudad.
El primordial que el Ejecutivo local, responsable de regular y controlar el sistema de taxis se involucre para preservar la actividad y por ende los puestos de trabajo.
Desde que se inició el aislamiento social obligatorio fueron muchos los puestos de trabajo que se perdieron.
La actividad cayó en un 90 por ciento. Sabido es que el ingreso del trabajador está directamente ligado a lo que recauda.
Ante esta la realidad lo único que se obtuvo por parte de la Municipalidad fue un permiso para realizar trabajos de delivery, que cada uno saque sus propias conclusiones.
Este petitorio, busca ir más allá de esta coyuntura. Llegó el momento de exigir que las cosas cambien. Algún día la pandemia será un triste recuerdo. Pretendemos que pase lo mismo con la situación de precariedad laboral por la que atraviesan los peones de taxis. Para ello pedimos:
Que el estado municipal fiscalice el estricto cumplimiento de la relación laboral entre titulares y choferes. Lo haga tal como indica el convenio. Haciendo especial hincapié en las ocho horas de trabajo y que se respete el porcentaje por sobre la tarifa que es totalmente ilegal.
Que para realizar cualquier tipo de trámite, en los galpones de Servicios Públicos se les exija a los titulares tener el formulario 931 al día.
Que se abra una oficina municipal dentro de Servicios Públicos para que los choferes puedan denunciar de manera anónima a los titulares que no cumplen con sus obligaciones.
El eslabón más débil es siempre el trabajador y una de las funciones que tiene el Estado es protegerlo, por eso pedimos que si los titulares siguen argumentando que la actividad no le es rentable y se les hace imposible hacer frente a los costos laborales que sea la Municipalidad quien le garantice a los choferes todos sus derechos.
Pedimos que con el dinero que la Municipalidad recibe por el cobro del sellado de las transferencias se cree un fondo para subsidiar el costo laboral de los titulares. Dicho subsidio debe ser destinado únicamente a aquellos dueños de licencias que tengan al menos un chofer.
Que el municipio garantice un escenario propicio para llevar a cabo el trabajo de taxista. Es inadmisible que un sistema que está totalmente regulado deba tolerar la competencia desleal de remises ilegales o habilitados en otras ciudades.
Que el municipio lleva a cabo a través de los medios de comunicación masivos una campaña publicitaria tendiente a concientizar a la opinión pública de los riesgos a que se expone cada vez que pide los servicios de un coche no habilitado.
En ese campaña también debe explicársele a la opinión pública el daño que le genera al sistema de taxis -que cumple con todas las obligaciones que le exige el estado- la existencia de vehículos no habilitados para el traslado de personas.
Pedimos que para alivianar el bolsillo de los trabajadores taxistas se implemente de una vez por todas la probation para saldar el costo de las actas de infracciones que se labran por faltas de tránsito menores.
Pedimos la inmediata reducción del costo del trámite de renovación del registro de conducir que se realiza cada dos años en el caso de los menores de 45 años y cada 12 meses para los que superan esa edad. El valor debe ser proporcional a la vigencia. Roza lo abusivo que se pague lo mismo por una licencia que dura cinco años que por una de un año.