De las más de 4.000 obras que integran la colección de los dos museos, unas 450 se exhiben en tres ejes temáticos. «Promover la cultura pública, en las crisis más que nunca», valoró Mónica Fein.
Este viernes 11 de mayo, con la presencia de la intendenta Mónica Fein, quedó inaugurada oficialmente una muestra permanente de arte argentino en los museos Castagnino y Macro, que a través de tres núcleos temáticos exhibe más de 400 obras en ambos espacios.
Se trata de «Arte argentino. 100 años en la Colección Castagnino+ Macro» que fue habilitada este viernes a las 19 en el Museo de Oroño y avenida Pellegrini. Luego de que autoridades e invitados recorrieran la muestra, tomaron la palabra el director del Castagnino, Raúl D’Amelio, y la intendenta Mónica Fein.
«En nombre de la ciudad, felicito y agradezco al equipo del museo, a la fundación del Castagnino, y a los seis curadores que hicieron posible este hecho histórico en el que nuestra ciudad puede dar cuenta de nuestra historia expresada en el arte”, señaló Fein.
«De alguna manera este recorrido histórico nos ayudará a pensar qué construimos entre todos. Rosario desde sus orígenes ha sido una ciudad comercial, fenicia, que ha logrado construir un patrimonio cultural como el que tenemos en Castagnino y Macro con más de 400 obras de 200 artistas. ¿Qué ciudad es capaz de hacer esta maravillosa demostracion?”, expresó la intendenta.
“Quiero invitar a hacer este recorrido a todos los rosarinos, a los niños, a los jovenes y a las nuevas generaciones, porque como dice el artista pensar es revolucionario, y así estaremos pensando en nuestra historia a través del arte y construyendo juntos el futuro”, agregó la mandataria.
Fein también destacó “la importancia de promover este patrimonio que es de todos, y de promover asi la cultura pública, que tenemos que preservar y cuidar, en las crisis más que nunca, en las dudas más que nunca, porque nos permite tambien desarrollar pensamiento crítico”, destacó.
Por último, la jefa de Estado local volvió a reivindicar el trabajo del equipo del museo “que logró esta extraordinaria muestra para la ciudad, desde una mirada federal y nacional».
Por su parte, el director Raúl D’Amelio sostuvo que «esta exposición es fruto del trabajo y del esfuerzo colectivo de mis compañeros del Museo, de la Secretaría de Cultura y de la Municipalidad de Rosario, porque esto es posible gracias a una política de cultura pública”, aseguró.
Sobre la muestra de 100 años de Arte Argentino, dijo: “Pensamos esta colección trabajando desde una nueva mirada colectiva y plural, porque son seis miradas, de seis curadores y curadoras diferentes para una exposición de más de 400 obras”.
Asimismo, el director del Castagnino contó que la muestra “es parte de un posicionamiento del museo de política cultural, porque apostamos a la cultura y a la educación, para que las escuelas nos visiten, para que vengan las familias, para atraer a las nuevas generaciones porque el arte es una manera de entender la vida, es la vida misma, y el Museo Castagnino es un museo público para todos los públicos”, afirmó.
Luego, las autoridades se trasladaron a la explanada del Macro (Bulevar Oroño y Estanislao López), donde se dio lugar al cierre de la primera jornada con una performance y un brindis.
“Vivimos esta muestra como una celebración. En primera instancia, celebramos la riqueza patrimonial de la ciudad, que en este caso, se muestra a través de parte de la colección de dos museos municipales. Desde otra dimensión, valoramos el hecho de contar con una política cultural que es pública y eso nos habla de democratización, de proximidad, de garantías que en esta ciudad están dadas desde hace mucho tiempo”, expresó Guillermo Ríos, secretario de Cultura y Educación.
100 años de arte argentino
El Museo Castagnino muestra en su planta baja Un pasado expuesto: caminos del arte entre 1918 y 1968, curada por Guillermo Fantoni y Adriana Armando. En la planta alta, la elección de obras estuvo en manos de Nancy Rojas y Roberto Echen y se exhiben las obras contempladas bajo el título Derrames temporales de una colección. Itinerarios para volver a pensar la génesis del arte contemporáneo argentino.
En el Museo de Arte Contemporáneo Rosario (Macro) Clarisa Appendino y Carlos Herrera trabajaron en el conjunto de obras que responden al eje El fin del mundo comenzó en 2001. Exageración poética o determinismo histórico.
Una vez inaugurada la muestra, se realizarán recorridos guiados y gratuitos de martes a domingo a las 17 horas. Asimismo, podrán consultarse las audioguías mediante la app de Museos Municipales, que incluye la voz de los artistas contemporáneos hablando de sus obras.
Historia a través del arte
Las colecciones son el sostén de los museos, forjan su historia, y también la exigen. Rosario tuvo en el Museo Castagnino el primer edificio moderno pensado para coleccionar y exhibir arte. Su creación y desarrollo fue resultado de políticas y visiones no siempre uniformes de la ciudad y sus artistas. Las adquisiciones realizadas a lo largo de los años expresan esas diferencias.En el presente, se aborda esa colección desde una mirada curatorial que organiza una exposición desde tres aspectos relacionados.
En primer lugar, un escenario histórico que se inicia con la creación de la Comisión Municipal de Bellas Artes de Rosario en 1917 –el germen de la actual colección del Museo Castagnino+ Macro– hasta el año 1968, cuando se desarrollaron importantes acontecimientos artísticos en la ciudad como el Ciclo de Arte Experimental y Tucumán Arde, entre otros.
El segundo aspecto toma desde esos años hasta fines del siglo XX, y recoge aquellas evidencias transicionales que dieron formato a las nuevas propuestas contemporáneas. Incluso señala vacíos temporales que se produjeron en la selección de obras y artistas.
El tercer momento comienza con los acontecimientos políticos y sociales de 2001, con la caída de un gobierno y el estallido de una gran crisis. Son años que la producción artística contemporánea lee como un fin de mundo y dan como resultado nuevas expresiones poéticas que se recorren en esta última sección.