Nota de opinión
Por. María de Luján Moreno
Mi estimado estudiante:
A vos que estás transitando esta etapa tan diferente, en donde surgen miles de cuestionamientos que desestructuran paradigmas preestablecidos, nos vimos obligados a transitar nuevos modos de enseñar, de aprender, de vivir y sobrevivir. La desigualdad digital se ha puesto en manifiesto y dependemos del uso de dispositivos tecnológicos en esta nueva era de comunicación.
Ante la presencia de tanta incertidumbre en donde las certezas parecen esfumarse, dejame decirte que todavía estás a tiempo. No te dejes engañar, no te conviertas en un rehén del sistema, ni en esclavo de los intereses egoístas de los gobiernos. La pandemia no detiene los días, nos da la sensación de que ocurre todo lo contrario, pero el tiempo avanza a velocidades inimaginables.
No te detengas. Sigue tu rumbo. Te han dicho que pasás de año de igual manera, pese a las circunstancias, pero, aunque no lo creas, no te están haciendo un favor. No te están ayudando. Tu trayectoria vale y mucho. Sólo quienes se preocupan por vos, por tu educación, saben hacerlo: tus padres, tu familia, tus maestros, tus profes. Y quizá desde la distancia, tus compañeros a quienes tanto extrañás.
La contención de la que tanto hablan, no debe limitarse sólo a la comprensión, sino en garantizarte las herramientas necesarias con el debido acompañamiento en cada proceso de aprendizaje. Implica, además, desde el amor, orientar, guiar, reconocer el mérito y el esfuerzo, trabajar en el error, en lo que falta, confiando en quien aprende, en sus posibilidades y deseos de superación.
No desestimes tu esfuerzo, ni de quienes se preocupan por tu futuro. Y creeme, sos el futuro. De vos depende. Estudiá, formate, adoptá la lectura como un modo de vida. Más allá de la virtualidad, es tu actitud. Realizá tus tareas, porque no es tiempo perdido. A posteriori, será tiempo ganado.
Existen quienes lo sabrán valorar, porque verdaderamente les importás. Recordá que los grandes cambios en las sociedades, se valen de seres pensantes, autocríticos, capaces de desarrollar el sentido común en cada una de sus decisiones. Que promuevan la reflexión, educados en el esfuerzo constante y la responsabilidad para alcanzar sus metas. No te dejes manipular. Sé libre. Seguí estudiando para cambiar la humanidad.