Por un programa concreto de gobierno socialista para la campaña electoral.
Las últimas elecciones mostraron un derrumbe generalizado de los partidos burgueses tradicionales, pero también de las posiciones de la izquierda. En cambio, mostró la consolidación del notable crecimiento de la suma de la abstención y el voto en blanco, junto con el candidato bolsonarista, quien está dispuesto a resolver la crisis mediante una embestida sin precedentes contra la clase obrera. Frente a este escenario, predomina el estupor más absoluto. El kirchnerismo expresó su propia crisis borrándose de las elecciones. Dejando solo a Massa, dejó solo con Massa a todo ese arco progresista, que incluye, lamentablemente, a gran parte de la izquierda. Como absorbida por esa desorientación, la izquierda se está mostrando incapaz de reaccionar y, en consecuencia, de liderar una verdadera rebelión.
Hemos señalado sistemáticamente los errores de la izquierda que le impidieron liderar el masivo descontento y que, por lo tanto, la convierten en parcialmente responsable de este escenario: ausencia de una perspectiva de poder y de un programa concreto para el socialismo en Argentina, parlamentarismo, adaptación al kirchnerismo y la adopción de perspectivas ajenas al socialismo (nacionalismo e indigenismo). Pero no es hora de reclamos, sino de discutir cómo enfrentar el desafío inminente, que requiere acciones rápidas y decididas, contra un personaje que representa una amenaza seria para la clase obrera y para todas nuestras organizaciones.
Como primera medida, hay que abandonar ya mismo cualquier insinuación de un frente con el peronismo. A la clase obrera no podemos ofrecerle volver con sus antiguos verdugos. Los acaba de rechazar. En segundo, no se puede dar un combate defensivo. Decirle a la clase obrera que Milei “viene por tus derechos” es un insulto a quien ha perdido todo. Tampoco tiene sentido simplemente explicar las consecuencias nefastas de sus futuras medidas, porque el infierno por venir siempre se prefiere al infierno presente. Menos que menos, consignas ideológicas, al estilo “es un fascista” (lo cual es falso) o “es la derecha”. Milei tiene propuestas concretas para salir de la crisis. Alocadas, pero concretas. Y la gente quiere salir de la situación en que está. Por lo tanto, frente a medidas concretas, hay que responder con medidas concretas.
En este escenario, nosotros hicimos una propuesta de combates inmediatos y en las calles: una Asamblea Nacional de Trabajadores Ocupados y Desocupados, que vote un programa y un plan de lucha. Pero, también, hay que ocupar el flanco de la campaña electoral. Esa campaña debería, como dijimos, presentar un plan de gobierno concreto y medidas concretas para terminar con la inflación, el desempleo, el empleo en negro, el aumento del delito, la ausencia de salud pública y el desastre educativo. Un plan para transformar radicalmente la Argentina. Que el sujeto es la clase obrera, que es ella la que tiene que gobernar, no hay ninguna duda. Ahora bien, ¿cómo va a gobernar? Eso es lo que tenemos que resolver.
Nosotros hemos elaborado un plan de gobierno: Argentina2050. Un programa para el socialismo en Argentina, donde detallamos medidas concretas -que se pueden poner en práctica ya- para los principales problemas argentinos. Nosotros lo ponemos a disposición de la campaña electoral del FITU, que es el único que pasó las primarias. Algún otro partido puede haber elaborado otro programa. También entrará en la discusión.
Nuestra propuesta para las elecciones generales, como parte de la lucha contra el bolsonarismo, es una campaña conjunta de todas las organizaciones de izquierda, a partir de un programa concreto de gobierno. Para organizarlo, llamamos a todas las organizaciones políticas de izquierda a un congreso para discutir nuestro programa de gobierno y el de cualquier otro partido. Con esa condición: un programa de gobierno y medidas concretas para salir de la crisis. Si en ese congreso podemos llegar a un acuerdo sobre un programa concreto, todo el esfuerzo militante debería luchar por las candidaturas que hoy pasaron las PASO, que son las del FITU. En especial, la candidatura nacional Bregman-Del Caño. Pero con un contenido preciso: explicar a la clase obrera una salida concreta y realizable en el corto plazo. Que quede claro, si en el congreso se discute y rechaza nuestra propuesta, llevaremos adelante la que salga por mayoría, como corresponde.
En vista de la crisis que sufrió la izquierda y de la amenaza que tenemos por delante, deberíamos dejar de lado las mezquindades, juntar fuerzas y poner manos a la obra. Hay millones de argentinos desilusionados y descontentos hasta el hartazgo que nos están esperando.
Por un congreso de partidos de izquierda
Por un programa concreto de gobierno socialista para la campaña electoral
Vía Socialista