Con el objetivo de encontrar una solución para una mejor convivencia entre los vecinos del barrio Pichincha y la oferta gastronómica de la zona, que se ha tenido un crecimiento exponencial en los últimos años, los concejales de Cambiemos Gabriel Chumpitaz, Renata Ghilotti y Carlos Cardozo pidieron que la Municipalidad de Rosario participe en una reunión entre ambas partes “donde se pueda alcanzar un acuerdo que beneficie a todos”.
Así lo manifestó Chumpitaz, quien indicó que en la reunión deberían estar presentes el secretario de Control y Convivencia, Guillermo Turrin, conjuntamente con el responsable de la Dirección General de Inspección de Industrias, Comercios y Servicios, Eduardo Pascucci; la directora de la Guardia Urbana Municipal, Fabiana Bergia, y el director General de Tránsito, Gustavo Adda.
“Creemos que es necesario debatir esta situación, en la que debemos sostener una importante actividad económica como es la gastronomía en la zona, que brinda decenas de puestos de trabajo, y a su vez garantizar los controles, la correcta circulación vehicular y evitar desmanes para que los vecinos vivan tranquilos”, sostuvo el edil.
“Los vecinos nos manifestaron la total ausencia de la Municipalidad y nos expresaron que los cuidacoches se han vuelto amo y señores de las calles del barrio. Cuentan que nadie controla el tránsito ni limpia las veredas y que nos dicen que la insonorización de los locales nocturnos no parece ser la correcta”, agregó el concejal.
Chumpitaz aclaró que si bien es cierto que la Ordenanza de nocturnidad “ha quedado desactualizada”, consideró que “la intendenta de Rosario y sus funcionarios deberían entender que para gobernar una ciudad como Rosario hace falta acercarse y escuchar a los ciudadanos”. En ese sentido, apuntó, “es que queremos citar a las autoridades para que puedan participar de las reuniones con los vecinos de Pichincha y empresarios gastronómicos y así ponernos de acuerdo entre todos”.
Por su parte, los ediles Ghilotti y Cardozo hicieron hincapié sobre los problemas de atención telefónica por parte de la Guardia Urbana Municipal. “La falta de respuesta de la GUM no es algo nuevo, es un reclamo que a diario nos hacen los vecinos de la ciudad”, manifestó Cardozo.
“El objeto de la GUM es cuidarnos y dar una respuesta inmediata para el ordenamiento de la ciudad; si no atienden los reclamos de los vecinos, para qué están”, cuestionó Ghilotti, quien ha elevado un pedido de informes al respecto.