VISTO
La noticia difundida en el día de ayer por parte de Abuelas de Plaza de Mayo anunciando la recuperación de la Nieta 129, tras una intensa y prolongada búsqueda e investigación por parte de ese Organismo de DDHH.
CONSIDERANDO
Que en el día de ayer, la titular de Abuelas de Plaza de Mayo anunció en conferencia de prensa que, tras 42 años de búsqueda, fue recuperada la nieta 129.
Que junto a Estela Carlotto se encontraba Carlos Alberto Solsona, padre de la joven recuperada, arrancada de los brazos de su madre Norma Síntora, militante del PRT-ERP, detenida y desaparecida durante la última dictadura cívico-militar. “Nadie tiene idea de las miles de noches que yo pasé sin poder dormir, esperando este momento”, dijo Carlos.
Que el 21 de mayo de 1977, Norma fue secuestrada junto a sus compañeros de militancia y dueños de la casa donde se alojaba en Moreno, Isolina Beatriz Rocchi y Rubén Castro. Estaba embarazada, del bebé nacido en cautiverio no se tuvo noticias. Por su parte Carlos se encontraba fuera del país al tiempo del secuestro de su compañera y debió exiliarse.
Que la trama que terminó en el hallazgo de la nieta 129 inició en 2012, cuando Abuelas de Plaza de Mayo comenzó a recibir diversas informaciones sobre una joven que había sido inscripta como hija propia por un matrimonio. La documentación reunida mostraba, entre otras cosas, que la partida de nacimiento apócrifa había sido firmada por un médico de la Policía Federal y que el parto había ocurrido en domicilio.
Que, tal como se articulan cada uno de estos procesos de búsqueda de memoria, verdad y justicia, el puntapié inicial de las Abuelas permitió que comiencen a desarrollarse los mecanismos jurídicos vigentes para dilucidar el caso, a través de la Unidad Fiscal especializada en esta clase de delitos.
Que en relación a los detalles del proceso legal, el abogado de Abuelas, Alan Iud, subrayó que “para resolver este caso intervinieron todas las áreas de la institución, reflejando que verdaderamente fue un trabajo colectivo” y destacó también el trabajo de la Unidad Fiscal de Investigación a cargo de Pablo Parenti, el Juzgado federal 12, el Banco Nacional de Datos Genéticos, la Comisión Nacional por el Derecho a la Identidad (Conadi), entre otras instituciones.
“Para resolver todos los casos que faltan, maximizar y acelerar los encuentros, hay que potenciar esos espacios, que necesitan más recursos, más herramientas legales y más medios”, detalló. Al respecto, Parenti destacó que “cada vez que estamos acá es la materialización de un trabajo en común, que se hace silenciosamente día a día”.
Que sin lugar a dudas, el caso devela la trama de complicidad que conlleva el delito de apropiación de identidad y la necesidad de que toda la sociedad se comprometa a resolverlo.
Que una vez más, las Abuelas nos marcan que una de las mejores tradiciones de lucha por la recuperación de derechos en nuestro país, tiene que ver con el largo camino de búsqueda de memoria, verdad y justicia en relación a los delitos de lesa humanidad cometidos durante la dictadura cívico-militar de los años 76/83, que condujo a que sea nuestro país un ejemplo a nivel mundial en relación al juzgamiento de esos crímenes, a la recuperación de la identidad de los niños apropiados y a la identificación de compañeros/as desaparecidos/as.
Que este largo camino encontró en la gente común organizada posibilidades fuera de lo común: la lucha de las madres, abuelas, hijos, organismos de derechos humanos, sobrevivientes y familiares de las víctimas, permitió desandar el camino de impunidad que pretendió imponerse mediante las leyes de obediencia debida, punto final e indultos y llegar a los históricos y ejemplares juicios ante la justicia federal con cientos de condenados.
Que si podemos tener el orgullo como nación de haber sido los únicos en el mundo en juzgar de la manera en que juzgamos a nuestros represores y de recuperar la identidad de 129 nietos y nietas fue por esa la lucha. Lucha que acompañó y acompaña gran parte de la sociedad, de la gente común, como demuestra cada movilización de reivindicación de la memoria y justicia o de denuncia ante un retroceso.
Es por todo lo expuesto, que los concejales y concejalas abajo firmantes elevamos para su aprobación el siguiente proyecto de
DECLARACIÓN
El Concejo Municipal de Rosario manifiesta su beneplácito por la recuperación de la Nieta 129 por parte de Abuelas de Plaza de Mayo, anunciada en el día de ayer por ese Organismo, por demostrar una vez más que en cada nuevo abrazo con un nieto o nieta recuperada renace la esperanza de una sociedad mejor.
Este Cuerpo manifiesta una vez más, su compromiso con la lucha por la memoria, verdad y justicia por los crímenes cometidos desde el aparato del estado durante el último genocidio nacional y acompaña a las/os sobrevivientes, familiares de detenidos/as desaparecidos/as y organismos de derechos humanos en su inclaudicable lucha contra la impunidad y el olvido.