Integrantes de Ecología, Servicios Públicos, y Gobierno realizaron críticas y consultas al proyecto del Departamento Ejecutivo que modifica la ordenanza anterior.
La reunión conjunta del lunes 17 de mayo de concejalas que integran las comisiones de Ecología, Servicios Públicos y Gobierno convocó a funcionarios del Departamento Ejecutivo quienes explicaron los alcances del proyecto que propone modificar la ordenanza 8.335, con el objetivo de reducir la generación y disposición de los residuos sólidos y urbanos.
Contó con la participación del secretario de Ambiente y Espacio Público, Diego Leone, quien estuvo acompañado por el subsecretario de Espacio Público y Respuesta Cercana, Nicolás Mijich, y la subsecretaria de Ambiente María Cantore, y Cecilia Álvarez, entre otros funcionarios de su equipo.
El expediente tiene como comisión de origen Ecología y Medio ambiente, por lo tanto, la reunión conjunta fue presidida por Mónica Ferrero, del bloque Socialista.
También participaron Carlos Cardozo y Germana Figueroa Casas, de Juntos por el Cambio; Eduardo Toniolli, del Frente de Todos; Lisandro Zeno, del Partido Demócrata Progresista (PDP); Roy López Molina y Agapito Blanco, de Cambiemos; Marina Magnani, de unidad Ciudadana; Fabrizio Fiatti, de Creo; Fernanda Gigliani, de Iniciativa Popular; Renata Ghilotti, de Propuesta Republicana, Susana Rueda, de Rosario Progresista; Caren Tepp, Pedro Salinas y María Luz Olazagoitía, de Ciudad Futura-FSP; y Verónica Irizar, del bloque Socialista. Además, integró la reunión el subsecretario general parlamentario Diego Paladini.
A través de la exposición de placas informativas, Leone se refirió a varios puntos centrales del proyecto, entre ellos a la inclusión conceptual de economía circular. Y se explayó sobre las cinco estrategias principales: reducción de generación de residuos, incorporación paulatina se servicios de recolección diferenciada y alternada, incremento en la cantidad de residuos que reciben tratamiento –con el agregado de la corriente de orgánicos–, acompañamiento a grandes generadores para sumar mayor separación en origen, y favorecimiento en la tarea de los recuperadores para alcanzar “condiciones más justas del mercado de reciclables”.
Sobre el último punto señaló “la necesidad de trabajar con los recolectores urbanos para lograr mejores condiciones de trabajo”
Además, fundamentó la inclusión de una nueva grilla de plazos que reemplazará a la dispuesta en la ordenanza anterior. “Antes solo medíamos los que enterrábamos, ahora proponemos medir otras cuestiones sobre la generación, separación y recuperación de las tres corrientes de residuos más grandes como plásticos, vidrio, papel y cartón, además de la población servida en la corriente de residuos orgánicos”, dijo en relación a los nuevos parámetros que se incluirán en las mediciones. Las metas serán a 20 años
Según explicó, dentro de las nuevas obligaciones para el municipio se incluye la obligatoriedad de separación, en cuanto a que deberá contar con infraestructura en vía pública, además de profundizar políticas de recuperación. “En cuanto a los plásticos de un solo uso, estamos trabajando y proponemos que, a meses de promulgada la norma, tendremos que tener un plan consensuado con los productores para reducirlos, aunque el objetivo es eliminarlos”.
El otro ítem importante que destacó Leone es el de educación ambiental, con estrategias que se anclen en la necesidad del consumo responsable. También se refirió a continuar con las políticas vinculadas a la reducción de residuos de alimentos y a trabajar sobre los residuos especiales.
Toniolli consideró que si bien es importante informar sobre la basura generada “también se debe informar sobre la que se entierra y los datos sobre la disposición final deben estar incluidos” dentro del texto de la ordenanza.
También cuestionó el articulado en lo que respecta a “los factores de corrección que deben ser más clarificados en cuanto al proceso”. Sobre la redacción de la norma, señaló: “La comisión de seguimiento no debe quedar para la reglamentación. Para nosotros, debería ser mucho más clara, para que no sea una ordenanza móvil y que cada Ejecutivo pueda modificarlo”, apuntó.
Leone explicó que, aunque se sacaron de la grilla, los valores sobre toneladas de disposición final, “van a quedar y se van a informar”. Con respecto al factor de corrección, consideró que “ los índices de generación de residuos van fluctuando, según los vaivenes de la economía y los hábitos de consumo”. Por eso, se pensó en reservar ese punto «para conciliarlos con la comisión de seguimiento».
Toniolli entendió que en esos cálculos deben incluirse a las organizaciones de la sociedad civil que participan y contribuyen en la reducción de residuos que se entierran “Si en 2015 no hubieran estado los recuperadores urbanos, se debería haber pagado un 25 por ciento más por la disposición final”, señaló. Leone consideró que ese factor es un tema que “se puede seguir discutiendo”, aunque aclaró que “si reducimos, tenemos que trabajar sobre la tasa de generación, medir lo que generamos y de ahí deducir el restos de los conceptos”.
Cardozo se refirió a los proyectos de reducción de plásticos de un solo uso en los que viene trabajando la comisión, además de los ya aprobados. “Tanto al sector obrero como a las empresas, la palabra eliminación le está generando ruido”, dijo en referencia a los 6 meses que se estipulan luego de la reglamentación de la norma.
Leone respondió que “la eliminación es un concepto hacia dónde vamos” y destacó que en 6 meses «se deberá contar con un plan para determinar los plazos ya que algunas cuestiones serán más fácil de reducir que otras”.
El edil de Juntos por el Cambio consultó sobre el retraso en la puesta en marcha de la planta de Villa Gobernador Gálvez. Sobre ese aspecto, Leone explicó que Rosario no forma parte del consorcio de residuos y no deriva residuos inertes ni orgánicos a esa planta con capacidad de 200 toneladas diarias. El funcionario destacó que el municipio “viene reclamando que esa planta se ponga en funcionamiento”, pero esas son responsabilidades que competen a la órbita provincial.
El rol de los recuperadores
Tepp manifestó “preocupación por lo débil y casi nula” participación que se le da a la figura de los recuperadoras y recuperadores en el proyecto oficial, sobre todo si se considera su relevancia en la reducción de residuos. “Proponemos una modificación sobre el rol de estos trabajadores dentro de la estrategia para lograr los objetivos porque su rol se lo sigue considerando en una escala mucho menor. Si no se incluye su rol protagónico en las estrategias, vamos hacia un nuevo fracaso”, cuestionó.
“Como municipio, seguimos dependiendo de las grandes empresas recolectoras, cuyo negocio no es la recuperación sino la disposición final” fustigó. Además de valorar a los recuperadores como un sector importante de la economía popular, hizo lo mismo con la organizaciones ambientalistas.
Leone respondió que se viene trabajando en ese sentido, e inclusive afirmó que los recuperadores se incrementaron a partir de la pandemia. «Con esta norma, estamos proponiendo algo distinto, no estamos haciendo lo mismo. La idea es que el Estado municipal favorezca la situación de trabajadores que son explotados, con centros territoriales en que puedan trabajar con mayor dignidad, con la opción de poder comprarles a precio justo –si es que ellos así lo deciden– y no al precio vil”, afirmó y se refirió a una prueba piloto que se viene realizando y que incluye el pago de subsidios, además de la posibilidad de futuros acuerdos entre organizaciones de recolectores y grandes generadores .
«A los recuperadores y recuperadoras tenemos que verlos como un sector aliado, no solo como un sector vulnerable al que tenemos que acompañar. Porque con las empresas se firman contratos y a ellos se les otorgan subsidios «, insistió la jefa de Ciudad Futura-FSP, sobre la necesidad de cambiar de estrategia y pioridades.
Magnani manifestó su acuerdo con la posición de Tepp con respecto al rol que debe otorgarse a los recuperadores urbanos. Además, propuso que se incluyan sanciones en el Código de Convivencia que se encuentra en tratamiento, sobre todo “a quienes generan muchos residuos, como restaurantes, bares y shoppings, y para que esos residuos tengan un tratamiento obligatorio”. Al respecto se refirió a las experiencias de otras ciudades donde “el Estado tiene una mirada más punitiva el respecto”. Sobre la contenerización de reciclables consideró que “fue un fracaso”.
López Molina agradeció la presencia de las autoridades y la determinación de haber incluido a la comisión de Gobierno en el debate. Y se refirió a la conceptualización de las tasas que se consideran como metas: “A la hora del control es importante saber cómo se definieron esas tasas que se consideran como metas, para que no se dificulte el control”, señaló. También consideró que “cualquier alteración en el plan metas debería realizarse con intervención del Concejo Municipal”.
A continuación solicitó datos para incorporar al expediente: volúmenes de generación y toneladas de disposición final de 2020, y estimación de residuos que se utilizaron para 2025, 2030 y 2040 «que llevaron a proponer las nuevas metas de recuperación».
Zeno consideró que el debate será profundo y se convocará a distintos actores. También recordó a la estrategia de no generación de residuos como la primera a tener en cuenta “El mejor residuo es el que no se genera”, afirmó especialmente sobre la necesidad de reducir y eliminar plásticos de un solo uso. “No podemos mirar hacia un costado, el mundo está yendo hacia la eliminación y las empresas lo saben”, apuntó y luego propuso que el debate se incluya su proyecto Rosario Composta
Hacia el final, Rueda consultó sobre las estrategias sobre residuos informáticos, sobre todo en tiempos en los que registra un mayor consumo de insumos por los avances en la tecnología. Leone se refirió a los programas de recolección que se están llevando a cabo, y que incluyen intervenciones de organizaciones y empresas como Nodo Tau, sobre la recuperación
Ferrero, opinó que la separación en origen tendrá un impacto en los cambios de hábitos de la sociedad e insistió en la necesidad de sumar más infraestructura en ese aspecto.