Basta de precarización laboral, basta de hipocresía.
Las apps sin control del estado destruyen el trabajo formal, empobrecen al ciudadano y la inseguridad llega a rozar limites impensado. Una persona sin trabajo, o precarizado y en el medio de una crisis económica es empujado a realizar acciones desesperadas.
La pandemia llego para quedarse durante algún tiempo más y que fue durante el año 2020 nuestra actividad se vio minada de dificultades, el esfuerzo conjunto de empresarios y obreros hizo que sobrelleváramos y sorteáramos dificultades.
Las fuerzas vivas de la ciudad son quienes han construido una ciudad pujante, dinámica, moderna que adolece de las características de toda gran urbe. Sin embargo, a la hora de procurar beneficios, protección, estímulo a sus propios ciudadanos, estos últimos se encuentran siempre tratando de luchar y proteger lo que han construido diariamente para llegar al bien común.
Desde la actividad de remises vemos con mucha preocupación la indiferencia de la dirigencia política de nuestra ciudad. Durante 14 años hemos peregrinado oficinas, pasillos, esperando pacientemente la actualización de las normas locales. Toman la actividad como furgón de cola del de servicio de taxis y sin embargo somos un servicio distinto e independiente a la de nuestros colegas taxistas. Mucho se ha dicho del desembarco de UBER, ¿pero y CABIFY?, ¿cual es la diferencia? ¿Dónde vive el Sr. Cabify, el Sr. Uber, la Sra Easy Taxi? ¿Dónde tributan? ¡¿Dónde están los controles? ¡No al taxi ilegal, no a la Remisera ilegal!.
De manera unánime Empresarios y Obreros manifestamos nuestro repudio a Uber, pero con el mismo énfasis denunciamos a Cabify/Easy taxi, quien fue el puntapié de las apps ilegales y que con total impunidad sigue trabajando con autos no habilitados, convirtiéndose en asidero y contención de pequeñas remiserias truchas, que llevó a dictar la clausura por parte de la municipalidad de Rosario y que por «Errores burocráticos» de las autoridades anteriores, pudo seguir funcionando. Hoy nuevamente Cabify es reincidente de las mismas causas que llevaron a su clausura.
Por todo lo expuesto decimos, BASTA DE HIPOCRECÍA, en Rosario existe su propio “UBER” hace 30 años, un sector con 3000 autos informales y tantos más trabajadores en Negro, donde unos POCOS VIVOS con sus REMISERAS TRUCHAS hace años son millonarios gracias al sudor y la sangre de muchos trabajadores. Hace 30 años que se tapa el Sol con un dedo; y en una situación de crisis económica sumado al contexto de una pandemia mundial, formaron el cóctel perfecto, para viabilizar la Instalación de la mayor Remisería TRUCHA en el MUNDO, la multinacional Uber, donde ni siquiera esas ganancias mal habidas van a quedar en el país,porque se la llevan al extranjero.
La deficiencia y el abandono por parte de la dirigencia política durante varias gestiones gubernamentales, sobre todo referido al servicio público de remises ha provocado lamentables consecuencias y culminado en el desembarco de estas APPS. Hoy de 550 Licencias de Remises (LR), sólo se encuentran funcionando 130. Estamos convencidos que se puede revertir esta situación, necesitamos que nos escuchen!
Solicitamos más licencias de Remis, remiserias que aporten a los trabajadores sus leyes sociales, remiserias que puedan ser un negocio rentable, trabajadores con un empleo digno.