En un nuevo acuerdo alcanzado entre la Asociación Bancaria (AB) y las cámaras del sector, los trabajadores bancarios recibirán un incremento salarial del 2,7% correspondiente al mes de octubre, lo que eleva el salario inicial de los empleados del sector a más de 1,5 millones de pesos. Con este aumento, los bancarios acumulan un total de 107% de incremento en lo que va del 2024, reflejando la fuerte lucha del gremio por recuperar el poder adquisitivo frente a la inflación.
El sindicato, que tiene como principales referentes a Sergio Palazzo a nivel nacional y Analía Ratner a nivel local, explicó que este ajuste se basa en la medición del Índice de Precios al Consumidor (IPC) y que el mecanismo de actualización continuará aplicándose durante los próximos meses. De acuerdo con este acuerdo, los salarios se ajustarán de manera automática en función de la inflación mensual publicada por el INDEC para los meses de noviembre, diciembre, enero y febrero, lo que asegura que los salarios se mantendrán alineados con el costo de vida.
Con el aumento de octubre, el salario mínimo de los trabajadores bancarios asciende a 1.492.602,84 pesos. Además, se incluye una suma adicional por Participación en Ganancias (ROE) de 74.159,14 pesos, lo que lleva el monto total a 1.566.761,98 pesos. Este significativo incremento se pagará junto con los salarios de noviembre y abarcará tanto las remuneraciones habituales como los adicionales convencionales y no convencionales.
Las negociaciones salariales continuarán en marzo de 2025, cuando las partes se reúnan nuevamente para evaluar el impacto de la inflación y definir nuevos ajustes. Desde la Asociación Bancaria, aseguraron que seguirán utilizando los índices inflacionarios mensuales para ajustar los sueldos y evitar que los trabajadores pierdan poder adquisitivo en un contexto de inflación elevada.
Analía Ratner, secretaria general del gremio a nivel local, destacó: «Este acuerdo garantiza que los trabajadores bancarios no queden rezagados frente a la inflación, lo que es fundamental para salvaguardar su calidad de vida y bienestar económico. Seguiremos luchando para que cada uno de nuestros compañeros reciba lo que le corresponde, en función del costo de vida y el esfuerzo diario que hacen en sus puestos de trabajo.»