Una reciente Encuesta Provincial del Transporte, realizada por el Observatorio Social del Transporte durante la primera quincena de octubre de 2024, revela que la baja frecuencia y el elevado costo de las tarifas son las principales preocupaciones de los usuarios del servicio interurbano en Santa Fe.
La encuesta, que recogió la opinión de 1.500 personas de 70 localidades, muestra que el 75% de los encuestados utiliza el transporte público para trabajar o estudiar, y el 50% lo hace a diario.
Según los resultados, la frecuencia de los servicios fue identificada como el mayor problema (84%), seguido del costo de la tarifa (72,7%). Además, el estado de las unidades fue señalado como una preocupación por el 47,1% de los usuarios.
La diputada Lucila De Ponti, presidenta de la Comisión de Transporte de la Cámara de Diputados de Santa Fe, destacó que «la baja frecuencia es un problema claro, resultado de la falta de unidades y la mala organización de las empresas, que buscan reducir costos a expensas de los usuarios». También subrayó que «aunque el costo de la tarifa es un tema importante, una mejor frecuencia podría incentivar a más personas a utilizar el servicio».
El estudio también reveló que el 95% de los viajeros considera que el Estado debe subsidiar las tarifas para mantener su accesibilidad, y el 97% apoya la continuidad del Boleto Educativo Gratuito. Entre quienes no utilizan el transporte, el 57,5% citó la baja frecuencia como la principal razón, mientras que el 45% señaló recorridos insuficientes. Además, un 90% de ambos grupos estaría dispuesto a elegir el tren si existiera esa opción.
De Ponti enfatizó la necesidad de un control estatal para asegurar que las empresas cumplan con sus responsabilidades, destacando que más del 60% de los recorridos son realizados por una sola empresa. “Es fundamental dotar a la Secretaría de Transporte de más herramientas y trabajar en una nueva Ley de Transporte que garantice licitaciones públicas y requisitos claros para las empresas”, afirmó.
Finalmente, la diputada lamentó que el debate actual se limite a los constantes aumentos de tarifas, en lugar de enfocarse en la planificación de un sistema de transporte más eficiente. «La desregulación del transporte por parte del gobierno nacional puede llevar a la destrucción del sistema de transporte terrestre», concluyó.