El último informe del Centro de Estudios DEMOS señala un incremento en la deuda pública del país en un contexto de recortes severos en áreas clave y caída en la actividad económica, lo que plantea serios riesgos para la estabilidad fiscal y económica de Argentina.
Según datos del informe “La macro en la mira”, elaborado por el equipo económico del Centro de Estudios DEMOS, pese al dramático recorte del gasto que lleva adelante el gobierno nacional desde diciembre, la deuda pública en pesos aumentó significativamente y pasó de representar el 25% de la deuda en dólares en diciembre de 2023 al 55,9% en julio de 2024.
Los autores mencionan que, si se suma la deuda total en dólares y en pesos, el saldo total de incremento es del 13%, lo que supone un aumento de 44,8 mil millones de dólares con respecto al año pasado.
“Esta dinámica de la deuda pública no se relaciona con las necesidades del sector público sino con las necesidades financieras del sector privado”, sostienen. Esto se debe a que el programa económico del gobierno nacional se caracterizó por una valorización financiera, es decir un aumento del valor de los activos financieros como acciones, bonos, o bienes, entre los cuales los títulos de deuda del estado nacional ajustables por inflación fueron los que más subieron. Por ejemplo, el título denominado DICP se revalorizó entre noviembre del año pasado y agosto de este año un 72%.
“Este dato es muy importante porque Argentina ha desarrollado ciclos específicos de crecimiento de la deuda pública directamente ligados a procesos de valorización financiera que produjeron ganancias extraordinarias a costa de una creciente inestabilidad económica”, indicó el diputado provincial Mariano Cuvertino (Unidos para Cambiar Santa Fe), miembro del equipo que elaboró el documento.
“Creemos que se está dejando pasar una oportunidad de priorizar el desarrollo económico y productivo por sobre el financiero. Es otra conclusión que surge del informe cuando a lo descripto con anterioridad, se le agrega que la recaudación a partir de las retenciones aumentó su participación en la estructura impositiva del 4,5% al 6,5% del total recaudado, lo que indica que se sigue apostando a los que obtienen rentas mediante la especulación financiera y no a quienes generan empleo y producción. Por eso este ciclo de crecimiento de la deuda pública, así, como está planteado, prende una luz de alarma”, agregó.