“La propuesta del Gobierno sólo contempló en parte nuestras demandas”, señaló Rodolfo Aguiar.
La Asociación Trabajadores del Estado (ATE) aceptó la oferta del Gobierno que consiste en adelantar uno de los tramos de 10% para noviembre de este año, el cual estaba previsto para marzo de 2023, y otorgar un bono de $30.000 en diciembre, además de un llamado a revisión en enero. Sin embargo, dejaron asentada su disconformidad por el acuerdo por ser insuficiente.
«La propuesta del Gobierno contempló sólo en parte nuestras demandas. Hay un anticipo de tramos y un refuerzo antiinflacionario, pero no hay garantías de que los salarios en el sector público no pierdan con la inflación», señaló el Secretario Adjunto Nacional, Rodolfo Aguiar.
Cabe recordar que el periodo de la paritaria de la administración pública nacional no se corresponde con el año calendario, sino que va desde junio a mayo. Hasta el momento, la paritaria llegó a un 60% de aumento, del cual sólo se efectivizó un 28%, quedando pendiente a ejecutarse a partir de esta nueva reunión un 12% en octubre, 10% en noviembre y 10% en enero del 2023.
«Es evidente que enfrentamos un proceso de ajuste en el Estado y que el gobierno ya no lo puede disimular», apuntó el dirigente. La insuficiencia que el sindicato manifestó se ancla en que cerca del 60% de los estatales (nacionales, provinciales y municipales) de todo el país perciben ingresos menores a los $119.757 necesarios para no ser pobre según la canasta básica del Indec.
«Si no se toman medidas para frenar la inflación y mientras sigan cediendo a las presiones de los sojeros, supermercadistas y banqueros, nadie se podrá sorprender si crece la conflictividad», concluyó Aguiar.
En la paritaria también se dejó asentado en acta que liberan la financiación para un proceso de pase a planta permanente de 11.172 vacantes, una de las principales deudas a la que el Gobierno nacional se había comprometido a principios de año.