Angelini “Lo que ocurre en Rosario demuestra el fracaso rotundo de los gobiernos nacional y provincial en la lucha contra el narcotráfico.

“Es vergonzosamente alarmante la no gestión de un presidente que, desde el sillón principal de la Asamblea Legislativa, se deslindó de responsabilidad por el avance narco y culpó con firmeza al Poder Judicial. Si esa misma convicción con la que trata de avasallar desde hace años a la Justicia, la dedicara a planificar y coordinar acciones con su ministro de Seguridad y con el gobernador de Santa Fe, dos autoridades que han estado absolutamente ausentes en esta batalla contra el delito, la situación sería diferente”.

“La decisión política del oficialismo es clave en este tema tanto para implementar el sistema acusatorio federal en Santa Fe -que le daría mucha más celeridad a las causas vinculadas al narcotráfico, pero está frenado porque el Kirchnerismo nunca avanzó en la confección de las comisiones para ponerlo en marcha-, como así también para hacer más eficiente la tarea de las fuerzas federales en la ciudad, que hoy tienen la orden de controlar el tránsito, cuando deberían realizar operativos de saturación”.

“A su vez, es sumamente urgente que se coordinen y planifiquen acciones y una estrategia firme entre Nación y Provincia, porque están totalmente desconectados desde diciembre de 2019 y eso favorece el avance narco, que ve cómo el Poder Ejecutivo nacional y provincial miran para otro lado y no avanzan sobre el delito”.