Declaración de URGARA, SOEA San Lorenzo y la FTCIODyARA: Quieren disciplinar a los trabajadores y desestabilizar al gobierno.
Hace 15 días ininterrumpidos los aceiteros, aceiteras y recibidores de granos del país estamos en huelga por la intransigencia de las patronales agroexportadoras que se niegan a completar la pauta salarial del 2020 y dar un aumento digno para el 2021.
El paro del Sindicato Aceitero de San Lorenzo (SOEA), la Unión de Recibidores de Granos y Anexos de la República Argentina (URGARA) y la Federación Aceitera afecta a la totalidad de puertos agroexportadores del país de las empresas Cargill, Bunge, ADM, Dreyfus, Glencore, COFCO, Terminal 6, Molinos Río de La Plata y Aceitera General Deheza (AGD), como así también a las plantas que proveen el mercado interno, todas empresas agrupadas en la Cámara de la Industria Aceitera (CIARA) y en la Cámara de Puertos Privados Comerciales (CPCC).
A esta altura del conflicto, no nos caben dudas de que la intransigencia patronal tiene dos objetivos directos.
Por un lado, disciplinar a los trabajadores y conjuntamente enviar un mensaje para el resto del empresariado y la clase trabajadora: la reactivación económica que se espera para el 2021 se la quedarán las empresas, en este caso tres o cuatro vivos que forman un oligopolio, y la salida de la pandemia tan esperada no traerá alivio para las familias que viven de su trabajo, sino que irá a engrosar las ganancias del capital concentrado.
El otro objetivo es extorsionar al Gobierno Nacional, e inclusive desestabilizarlo. No sólo buscan la aprobación de su proyecto de ley presentado por el Consejo Agroindustrial que ellos mismos crearon y presiden, que implica nuevas rebajas de retenciones para las agroexportadoras y otros beneficios fiscales, sino que al no liquidar divisas continúan apostando a una nueva devaluación del peso argentino que también redundaría en una nueva recomposición de sus extraordinarias ganancias.
Si esto no quedaba claro, la propuesta presentada ayer lo explicita aún más. En su totalidad el aumento que proponen a los aceiteros -que no recompone el salario del 2020 y se escalona hasta dentro de 8 meses- sería “no remunerativo”. Esto quiere decir que las empresas que más ganan no piensan pagar las cargas y contribuciones patronales correspondientes, desfinanciando al Estado nacional en un momento crítico como el que atravesamos desde la llegada de la pandemia. La quieren todas para ellos.
En tanto que los recibidores de granos continúan sin recibir propuestas serias dignas de ser analizadas.
Los trabajadores y trabajadoras, nuestras familias, pasaremos la navidad en la huelga, única herramienta de la clase trabajadora para lograr sus objetivos, defendiendo lo que nos llevó años conseguir: un salario que cubra nuestras necesidades y que nos permita una vida digna.
Algunos pueden creer que estamos solos, librados a nuestra suerte. ¡Que sepan que estamos decididos a llegar hasta el fin, y contamos con algo que desconocen las patronales: la solidaridad obrera!
Unión Recibidores de Granos y Anexos de la República Argentina (URGARA)
Sindicato de Obreros y Empleados Aceiteros del Departamento San Lorenzo (SOEA)
Federación de Trabajadores del Complejo Industrial Oleaginoso, Desmotadores de Algodón y Afines de la República Argentina (FTCIODyARA)