Desde la Federación de Trabajadores del Complejo Industrial Oleaginoso, Desmotadores de Algodón y Afines de la República Argentina expresaron su solidaridad con los trabajadores del Subte que junto a su Asociación Gremial de Trabajadores del Subterráneo y Premetro (AGTSyP) están llevando adelante una lucha fundamental por la salud y seguridad laboral y por condiciones dignas y equitativas de trabajo.
Desde marzo pasado, los trabajadores de AGTSyP llevan adelante un plan de lucha reclamando medidas concretas para reducir la exposición de empleados y pasajeros al asbesto, un material cancerígeno que se encuentra en varias formaciones del Subte porteño y que ya causó la muerte de tres trabajadores, cáncer en seis y afecciones pulmonares en al menos otros 87 y una pasajera. Durante años el Gobierno de la Ciudad y la empresa negaron la situación.
“Para nuestra organización gremial, la protección de la integridad psicofísica de las personas trabajadoras tiene un valor tan importante como la defensa de nuestro Salario Mínimo Vital y Móvil según su definición, teniendo ambos derechos fundamentales reconocimiento en nuestra Constitución Nacional, tratados internacionales y normativa laboral vigente”, señalaron los aceiteros en un comunicado.
“Los distintos puestos de trabajo que ocupamos como trabajadores y trabajadoras están sometidos a una serie de riesgos y procesos peligrosos con potencial de inducir sufrimiento y enfermedad. Algunos de ellos están claramente señalados en la legislación como causas de enfermedades laborales graves, e incluso prohibidos: uno de ellos es el asbesto”, agregó la entidad gremial.
El asbesto es una sustancia cuya capacidad de inducir lesiones cancerígenas es cabal y ampliamente aceptada desde 1975. La capacidad del asbesto para inducir lesiones pulmonares y distintos tipos de cáncer llevó a su prohibición en Argentina en el año 2001 (res. 823/2001 del Ministerio de Salud de la Nación). El asbesto crisotilo induce enfermedades pulmonares crónicas, con fibrosis pulmonar e insuficiencia respiratoria permanente, así como diversos tipos de enfermedad cancerígena, entre ellas los cánceres de pulmón, pleura, laringe y ovario.
(Organización Mundial de la Salud https://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/asbestos-elimination-of-asbestos-related-diseases).
“Si bien hay sustancias de uso industrial cuya capacidad para generar enfermedad y muerte es ampliamente aceptada en el sistema productivo, existe también una gran parte de riesgos laborales que permanecen ocultos por la legislación y la ciencia hegemónica y requieren, para su visualización y reconocimiento, de una acción política y científica sindical que los haga evidentes y los posicione en la discusión pública”, planteó la Federación Nacional Aceitera.
Algunos de estos riesgos incluyen sustancias químicas como los solventes (como el tolueno o el hexano, inductores de lesiones neurológicas irreversibles) o los aceites minerales (sustancias promotoras del cáncer e inductoras de enfermedades articulares como la artritis reumatoidea), pero también riesgos relacionados con los modos de organización y división del proceso de trabajo, que operan como disruptores del ritmo sueño-vigilia (como puede darse en los trastornos por turnicidad u horarios nocturno rotativos) o como favorecedores de relaciones laborales subjetivamente desgastantes, que llevan al desarrollo de padecimientos de salud mental, como depresión, ansiedad o adicciones.
En tal sentido, los aceiteros plantearon: “El descubrimiento de nuevos riesgos laborales y la comprobación empírica de su nocividad nos coloca como organizaciones sindicales en un punto de inflexión. Que el trabajo no nos cueste la vida requiere de un compromiso sindical en materia de capacitación, investigación en salud y fortalecimiento de herramientas colectivas como los Comités Mixtos de Salud y Seguridad en el Trabajo”.
“Después de una lucha de años, desde nuestra Federación hemos incorporado la obligación de constituir los Comités Mixtos de Salud y Seguridad en cada establecimiento laboral. Se logró en 2016 en el Convenio Colectivo de Trabajo 420/05 de las y los trabajadores aceiteros, y en abril último en los Convenios Colectivos de Trabajo 387/04 y 388/04 de las y los desmotadores de algodón”, puntualizaron desde la entidad aceitera.
Los Comités Mixtos son órganos paritarios, integrados por la parte sindical y la parte empleadora en igual número de representantes. A través de la participación de las y los trabajadores, su objetivo es prevenir los riesgos laborales y promover la protección de la vida, la salud y la integridad psicofísica y mejorar las condiciones y medio ambiente de trabajo. Ese objetivo sólo se garantiza con la fuerza del conjunto de las y los trabajadores tomando en sus manos las herramientas de la organización sindical a su disposición, fundamentalmente el ejercicio del derecho de huelga.
“Afianzar la lucha colectiva, tanto dentro como fuera de la planta es un elemento fundamental en la política gremial de nuestra Federación, extendiendo nuestra solidaridad y colaboración con las organizaciones obreras hermanas. Por todos estos motivos, saludamos la lucha por la salud y la seguridad laboral que llevan adelante las compañeras y compañeros del Subte y les expresamos nuestra más profunda solidaridad”, completó la Federación Nacional.