Una agenda amplia y diversa se desplegó en toda la ciudad durante las Vacaciones de Invierno. Con acceso gratis o a muy bajo costo, tales actividades fueron muy elegidas por rosarinos y turistas.
Un bosque, cine y bibliotecas públicas, un planetario, museos de artes, historia y ciencias; galpones, centros culturales, plazas, parques, un Tríptico que también es jardín, granja e isla; un patio con trenes y las calles de la ciudad se alinearon en una agenda que convocó a más de 300.000 personas durante las vacaciones de invierno en Rosario.
Con una grilla profusa, desde el municipio se invitó a mirar el cielo, a sumergirse en la historia argentina y a darle valor a la democracia, a sentir la tierra en los pies y en las manos, a apreciar producciones y artistas locales, a recorrer la ciudad a pie, en bici o en monopatín eléctrico. La cultura puso ruedas y recorrió los barrios, instalándose una tarde con una carpa que invitaba al vínculo y la participación entre vecinos. Lecturas, libros, casas imaginadas y de las otras se abrieron para ir a jugar y darle espacio a personas de todas las edades.
El Complejo Astronómico Municipal contabilizó 17.485 asistentes a sus diferentes propuestas: Museo Experimental de Ciencias, Planetario, talleres y proyecciones especiales.
El Tríptico de la Infancia, en tanto, tuvo una concurrencia de 120.515 personas a sus tres espacios: La Granja de la Infancia, El Jardín de los Niños, La Isla de los Inventos; con propuestas extraordinarias y espectáculos de martes a domingos.
Durante 15 días se sembraron por toda la ciudad las Carpas Culturales, acercando el calor de la magia, la música y el humor a más de 7.500 personas. Un total de 44 intervenciones con shows y dispositivos lúdicos en parques y plazas, clubes y bibliotecas, llevaron color y alegría a todos los barrios.
El Teatro La Comedia, con La Odisea de los Animales la primera semana y Universonoro luego, dos obras de factura local sobre las tablas, convocó a 3.487 espectadores, además de los 1.098 que concurrieron a ver Inferno (obra para adultos dirigida y protagonizada por Rafael Spregelburd) y Los Raviolis.
En tanto, 1.646 niños con sus padres se acercaron a las bibliotecas públicas Argentina y Estrada, para disfrutar de su programación de talleres, música, teatro y espacios gestionados expresamente para las infancias.
Los museos municipales abrieron sus puertas con actividades temáticas para la ocasión: armado de maquetas, conocer historias, buscar tesoros, investigar, recorrer, explorar territorios, entre otras.
Así el Museo de la Ciudad recibió a 3.194 personas en su renovado Espacio Invernadero y en la muestra «Historias de metal, del taller a la ciudad». El Castagnino+macro, entre público y asistentes a los talleres, se acercó a los 2.000 visitantes. El Estevez, en su renovada casa-museo y en espacios lúdicos y pedagógicos, alojó a 2.100 visitantes de diferentes sitios del país (Bahía Blanca, Jujuy, El Calafate) como de otros países (México y Brasil).
El cine Lumiere, en 14 funciones entre las que se destacan las de la saga Volver al Futuro (en versiones dobladas y subtituladas), cortó alrededor de 1.500 entradas.
El compás de 2 x 4 se hizo presente y la Casa del Tango, con un abanico de instancias participativas para todas las edades (milonga matutina, taller de milonga, taller El Tango es Puro Juego, clases para adultos y Mañana de Musiquitas) sumó un total de 500 participantes.
El Centro Cultural Fontanarrosa contó con 350 espectadores a sus propuestas: “Musiquitas con Orejas” + recepción de circo de La Hora Feliz y la presentación del libro «Caperugasita Roja pasea por Rosario».
Picnic al sol en Aires de Estación y Descanso al Paso fueron dos de las propuestas de Estación Embarcaderos (Vélez Sarsfield 164) que atrajeron a unas 2.800 personas en este espacio de magia y afecto.
Hubo además cupo completo en los recorridos guiados gratuitos por la ciudad, a pie, en bici o en monopatín eléctrico: quienes se sumaron a ello se acercaron de un modo diferente al área histórica de la ciudad, al Monumento y sus alrededores, a los bulevares y al río.
El Centro Cultural El Obrador congregó a los vecinos para ver cine, teatro, pasear por el Bosque de los Constituyentes y por el Museo del Deporte. En tanto, el Centro Cultural Parque Alem reunió más de 1.300 personas para ver la muestra Entre la historia y lo fantástico, de Norma Pedemonte, disfrutar de la música de juglares y activar talleres de tecnología, arte, juego y spot motion.
La muestra ‘Del ’83. Generación Democracia’ –abierta desde el 7 de julio– aportó una suma considerable de público desde el receso escolar -2.650 visitantes aproximadamente-. La experiencia audiovisual inmersiva que hace eje en el año de la recuperación de la democracia y articula con dispositivos interactivos es una cita ineludible que se puede visitar hasta el 12 de agosto.
Otro espacio convocante fue el Bosque de los Constituyentes, con una programación que incluyó actividades de educación ambiental, lúdicas y a la vez reflexivas sobre el ambiente. A las cuatro actividades guiadas que se propusieron en este espacio concurrió un total de 3.000 niños.