El Sindicato del Personal de Obras Sanitarias de Rosario (SPOS) calificó como «de alto acatamiento» el paro de 48 horas que comenzó este miércoles, en el marco de un creciente descontento entre los trabajadores de Aguas Santafesinas (ASSA). Según el secretario general del gremio, Silvio Barrionuevo, la medida de fuerza fue respaldada por más de 500 trabajadores en la sede central del sindicato, a pesar de que la organización cuenta con 790 afiliados en la región sur de la provincia de Santa Fe.
Barrionuevo destacó que el éxito de la huelga no solo responde a un llamado sindical, sino a un malestar generalizado entre los empleados, quienes se sienten «destratados» y «faltos de respeto» por parte de la presidenta de Aguas Santafesinas, Anahí Rodríguez. El dirigente denunció que la dirigente de la empresa estatal ha sido «despectiva» con los trabajadores, realizando declaraciones públicas sin justificar las actuales condiciones laborales.
Uno de los puntos más álgidos de la protesta fue la denuncia de Barrionuevo sobre una presunta irregularidad en las contrataciones dentro de Aguas Santafesinas. El sindicalista acusó a la presidenta de la empresa de favorecer a «amigos del novio» a través de contrataciones directas sin la debida transparencia. «La presidenta metió dos empresas por contratación directa de amigos del novio de ella y yo lo objeté en una reunión de directorio», afirmó Barrionuevo, quien aún espera una explicación oficial sobre estas decisiones.
Además, el secretario general del SPOS cuestionó el manejo de los recursos de la empresa, asegurando que Aguas Santafesinas factura anualmente 5.000 millones de pesos, pero no hay claridad sobre la destinación de esos fondos. «Lo único que están haciendo es buscar excusas y mentiras para justificar estos contratos y la falta de respuestas», señaló.
En el marco de la protesta, el sindicato también acusó a las autoridades de la empresa de utilizar recursos públicos para fines políticos. Barrionuevo aseguró que Aguas Santafesinas está destinando fondos de los trabajadores para financiar campañas publicitarias y de marketing político en vísperas de las elecciones del próximo año. «Quieren que el trabajador pague de su bolsillo la campaña política para las elecciones», sostuvo el sindicalista, calificando esta práctica como «vergonzosa».
El dirigente también apuntó contra las autoridades provinciales, a quienes acusó de usar las empresas públicas como «herramientas para pagar favores políticos». Según Barrionuevo, el Gobierno provincial estaría intentando incorporar «militantes políticos» en el sector público a través de la firma de contratos irregulares, una práctica que, según él, se extiende más allá de Aguas Santafesinas y afecta a empresas como la EPE, al Poder Judicial y a los docentes. «Es una práctica extendida que atenta contra los derechos de los trabajadores«, denunció.
Finalmente, Barrionuevo expresó su profunda preocupación por lo que consideró un «atropello histórico» a los derechos laborales en la provincia de Santa Fe. «Nunca antes se había dado una situación tan burda y descarada como esta», subrayó el líder sindical, refiriéndose a lo que considera una grave vulneración de los derechos laborales de los trabajadores de Aguas Santafesinas.
El paro de 48 horas, agregó, es una muestra del agotamiento y desgaste que sienten los empleados ante una situación que «sobrepasa todos los límites». En este sentido, el sindicato advirtió que continuará luchando por los derechos de sus afiliados y no cesará hasta obtener respuestas claras y justas. «Nuestra lucha no se detendrá hasta que las condiciones laborales mejoren y se erradiquen estas prácticas irregulares», concluyó Barrionuevo.