La tensión entre el Sindicato del Personal de Obras Sanitarias de Rosario y la conducción de Aguas Santafesinas S.A. (ASSA) sigue escalando, tras las declaraciones de la presidenta de la empresa, Anahí Rodríguez, quien insinuó que la protesta gremial y el reclamo por la modificación en el bono de productividad habrían contribuido a la disminución de cuadrillas de trabajo. En respuesta, el gremio local ha manifestado su indignación y advirtió con iniciar acciones legales si no se revierte la situación.
Los dirigentes sindicales cuestionaron duramente las afirmaciones de Rodríguez, acusándola de intentar “desprestigiar” a los trabajadores con el fin de justificar lo que consideran un “saqueo” a sus salarios y condiciones laborales. «El cinismo de la presidenta es insoportable», expresaron desde el gremio. Además, aseguraron que el ajuste sobre las remuneraciones, particularmente la modificación en el bono de productividad, está afectando directamente a los trabajadores y sus familias, mientras la empresa continúa con una política de recortes en las cuadrillas.
Desde el Sindicato de Obras Sanitarias defendieron el compromiso de los trabajadores con la calidad del servicio, subrayando que los empleados de Aguas Santafesinas tienen un alto nivel de responsabilidad debido a la naturaleza del rubro, que implica garantizar el acceso al agua potable para las familias santafesinas. «A pesar de ser una Sociedad Anónima, los trabajadores siempre han apoyado las medidas para sanear las finanzas de la empresa y mejorar los tiempos de respuesta, reduciendo los reclamos pendientes», señalaron.
Asimismo, los sindicalistas resaltaron que, a pesar de haber aceptado una reducción de personal y un aumento en las tarifas, los empleados nunca han dejado de trabajar para optimizar los recursos. Sin embargo, cuando llegó el momento de invertir en la renovación de la infraestructura, que aún funciona gracias al «constante y meritorio mantenimiento» de los mismos trabajadores, la empresa optó por recortar derechos y beneficios a los empleados. En este sentido, los referentes del gremio acusaron a la conducción de Aguas Santafesinas de seguir «tapando pozos financieros» a costa de los trabajadores, mientras un grupo selecto de la «casta empresarial» continúa beneficiándose de la situación.
Frente al trato recibido, el gremio convocó a asambleas en los distintos sectores de trabajo, donde se tomaron las decisiones para continuar con las medidas de protesta, las cuales fueron confirmadas en una asamblea extraordinaria. En este sentido, los trabajadores manifestaron su decisión de hacer valer sus derechos «con racionalidad y prudencia, pero también con la firmeza que exige la ley».
Finalmente, desde el sindicato indicaron que ya se ha instruido a los abogados para iniciar las acciones legales correspondientes, buscando que la «prepotencia» de la gestión de Aguas Santafesinas se ajuste al marco del Estado de derecho de la provincia de Santa Fe.
La disputa entre los trabajadores y la conducción de Aguas Santafesinas promete seguir siendo un tema candente en las próximas semanas, especialmente si la empresa no rectifica su postura y atiende las demandas de los empleados. La situación podría derivar en nuevas movilizaciones y medidas de fuerza, mientras el gremio evalúa qué tipo de acciones legales llevará adelante para proteger los derechos de los trabajadores del sector.