Mariano Cuvertino: “El objetivo debería ser que los dólares financieros sirvan de impulso para la producción”

El diputado santafesino Mariano Cuvertino se pronunció sobre el reciente informe del Centro de Estudios DEMOS, que revela que los ingresos en dólares provenientes del blanqueo de capitales y del comercio exterior no se han destinado a la inversión productiva, sino al mercado financiero.

Desde la devaluación del 124% del tipo de cambio comercial en diciembre de 2023, la economía argentina ha visto un aumento en las divisas, principalmente por dos factores: la reducción de importaciones, que resultó en un superávit de 16.060 millones de dólares en cinco meses, y el blanqueo de capitales, que aportó al menos 10.000 millones de dólares en depósitos en el sistema financiero.

A pesar de este ahorro en divisas, Cuvertino subrayó que estos fondos no se han traducido en un aumento de inversiones productivas. “Argentina ha atravesado ciclos similares donde prevalece lo que comúnmente se llama la ‘bicicleta financiera’. Esto significa que se busca obtener ganancias rápidas en el mercado financiero, en lugar de fomentar la inversión productiva a largo plazo”, explicó el diputado, quien forma parte del equipo que elaboró el informe.

En conversación con el economista Ignacio Trucco, investigador del CONICET, Cuvertino destacó que en otros países, el ingreso de capitales ha servido para financiar procesos de industrialización. “En Argentina, esta ‘timba financiera’ contribuye a una nueva apreciación del tipo de cambio, encareciendo el país y creando una situación insostenible que podría poner en riesgo la estabilidad económica”, advirtió.

Cuvertino también alertó sobre las consecuencias negativas de este enfoque financiero: “La contracara de la revalorización financiera es un aumento de la pobreza, recortes en educación superior, ciencia y tecnología, así como en los haberes de nuestros jubilados y la suspensión de transferencias a las provincias”.

El diputado concluyó enfatizando la necesidad de redirigir los dólares financieros hacia la producción, para así generar un impacto positivo en la economía argentina y mejorar las condiciones de vida de la población.