La Unión Obrera Metalúrgica (UOM) se encuentra en estado de alerta ante la preocupante pérdida de cerca de 900 puestos laborales en Rosario y su área metropolitana durante el último año. Este viernes, Abel Furlan, secretario general de la UOM a nivel nacional, clausuró un curso de capacitación política y sindical para delegados en la ciudad, donde destacó la crítica situación que atraviesa el sector metalúrgico.
En el marco de este curso, organizado por el Instituto de Formación, Política y Sindical (IFPS), Furlan subrayó el esfuerzo de la UOM en capacitar a más de 150 delegados gremiales, dotándolos de herramientas para defender sus derechos. Sin embargo, el contexto es desalentador debido a un proceso de desindustrialización acelerado, impulsado por políticas de apertura indiscriminada de importaciones y reducción de aranceles.
“Estamos en un contexto totalmente desfavorable”, afirmó Furlan, quien hizo hincapié en el impacto negativo de estas políticas en la producción de electrodomésticos y otros productos industriales. “Rosario es un polo industrial clave en esta cadena de valor, y se prevé que la situación se agrave en los próximos meses”, añadió.
A nivel nacional, más de 14.000 puestos de trabajo se han perdido, con un número significativo en la línea blanca. “Si las empresas deben competir con importaciones subsidiadas, será imposible mantener la cantidad de puestos de trabajo”, lamentó Furlan.
La situación económica también es alarmante, con un 53% de pobreza y un aumento significativo de la desigualdad. Furlan enfatizó que la apertura de importaciones beneficia a una minoría, mientras que la mayoría de los trabajadores enfrenta serias dificultades para adquirir productos básicos.
Antonio Donello, secretario general de la UOM Rosario, respaldó a Furlan y denunció que las políticas del gobierno nacional favorecen a sectores como la minería y la energía, dejando desprotegida a la industria metalúrgica. “En Rosario, ya hemos perdido cerca de 900 empleos, algunos por retiros voluntarios y otros por despidos”, explicó.
Donello también expresó su preocupación por el impacto en otros sectores, como el automotriz, donde se han registrado suspensiones y despidos en empresas de autopartes. Ante esta crítica situación, la UOM está manteniendo conversaciones con otros gremios para coordinar acciones y expresar su descontento a la CGT.