El Gobierno de Santa Fe ha intensificado desde principios de 2024 los controles sobre chatarrerías, desarmaderos y locales de venta de autopartes, con el objetivo de prevenir la sustracción de automotores, autopartes y elementos no ferrosos. En un balance de los primeros nueve meses del año, la Secretaría de Gestión de Registros informó que se han realizado 49 clausuras en todo el territorio provincial.
A través de estas inspecciones, se han incautado 1.200 toneladas de materiales ferrosos y no ferrosos, así como $32 millones y u$s 10 mil. Entre los elementos secuestrados destacan 700 placas de cementerios, crucifijos, medidores de agua y gas, picaportes, cables de electricidad y ataúdes. Notablemente, en Venado Tuerto, una chatarrería fue completamente decomisada y los elementos encontrados fueron compactados por la Agencia Provincial de Registro, Administración y Destino de Bienes y Derechos Patrimoniales (Aprad).
Los controles han tenido un impacto positivo en la seguridad pública, evidenciado por la disminución de llamadas al 911 para denunciar delitos relacionados. En Rosario, los llamados han disminuido en un 76.34%, mientras que en la ciudad de Santa Fe la reducción es del 80.38% en comparación con el mismo período del año anterior.
Las acciones de control y compactación son parte de las políticas activas del Gobierno provincial para inspeccionar depósitos de materiales sospechosos de haber sido robados. Estos esfuerzos no solo buscan frenar la venta ilegal, sino también asegurar la trazabilidad de los elementos. Además, se están llevando a cabo campañas de difusión sobre el correcto funcionamiento de los comercios dedicados a estas actividades, con el fin de crear condiciones de seguridad jurídica y preservar el derecho de propiedad de los usuarios.
La Secretaría de Gestión de Registros subrayó que estos resultados demuestran la eficacia de los controles implementados y su contribución a la seguridad y bienestar de la comunidad.