En la reunión con la comisión de Planeamiento del concejo participaron los adquirentes de unidades del edificios Walter Volker y Daniel Villalba; el fiduciario, Sergio Rodríguez, y el representante técnico, Alejandro García.
Al comenzar el encuentro consultó la concejala María Fernanda Gigliani, de Iniciativa Popular, si ante la situación “realizaron un presentación judicial”. En tal sentido indicaron los adquirentes de unidades que “no” y marcaron que “estamos viviendo desde el 2012”.
Por su parte el presidente de la comisión, Fabrizio Fiatti, de Arriba Rosario, hizo referencia a la situación, de acuerdo a los informes con que cuentan los ediles, respecto a irregularidades, y en tal sentido mencionó al “ascensor, de resolución insalvable” y a “las medidas de seguridad en escaleras y las paravistas en los balcones”.
Uno de los residentes en el edificio, Villaba, mencionó que “eran puertas de madera –en las escaleras-, pusimos plata entre los vecinos y las cambiamos”, para preguntar a los concejales, “qué puertas tenemos que poner”.
La edila Gigliani les precisó que “no le corresponde al Concejo Municipal precisar eso, no somos una oficina técnica” y les consultó respecto a quién les informó lo relativo a las puertas.
En tal sentido respondió Villaba que “nos dijeron que tenían que ser ignífugas” y también comentó que “al momento de la colocación de las puertas no era obligatorio lo de las puertas ignífugas”.
El fiduciario, Rodríguez, dijo que sobre las puertas, que “se puede poner una chapa y se suelda” para agregar que “nunca nos pidieron paravistas”.
Precisó la concejala Gigliani que los paravistas “son los correspondientes a los laterales de los balcones”.
Explicó más adelante el representante técnico de la obra, García, que “no soy el responsable del proyecto ni del cálculo”. Precisó que estuvo a cargo de las realización de la obra “la albañilería”. También sostuvo que “cuando se emitió el permiso de edificación no estaba vigente la norma sobre puertas ignífugas”
En tal sentido el edil Agapito Blanco, de Juntos por el Cambio, precisó que “la ordenanza –sobre puertas ignífugas- es del 2008 y el permiso de edificación del 2009”.
Precisó posteriormente García que “se tuvo que modificar el tamaño de la caja del ascensor por razones de seguridad” y destacó que hubo que poner unas vigas, pero que la reducción de la medida es de 10 centímetros. “No obstante el ascensor está aprobado –por las áreas técnicas del municipio- y funcionando”.
Consultó respecto al refuerzo de estructuras el concejal Manuel Sciutto, del bloque Socialista, y sobre ello dijeron que “no fueron columnas sino vigas”.
En otro tramo de la reunión el concejal Blanco hizo referencia a la “necesidad de deslindar responsabilidades acerca de a quién le caben las mismas para el caso de pagar multas”.
En una nueva intervención el edil Fiatti mencionó la necesidad de “estudiar el tema, por la responsabilidad que nos cabe”.
Sugirió la concejala Gigliani “tender un puente con la Dirección de Obras Particulares” de la Municipalidad.
En tanto el concejal Juan Monteverde, de Ciudad Futura, requirió la necesidad de un informe de un especialista sobre el tema del ascensor, y sugirió la posibilidad que concurran a la Oficina Municipal del Consumidor, en relación al conflicto con los constructores.
Al respecto el edil Carlos Cardozo, del Pro, estimó que “es más rápido que ir a la justicia”.
Sobre el tema del ascensor coincidió la concejala Nadia Amalevi, de Arriba Rosario, en la necesidad del informe del técnico.
Mientras que planteó la concejala Gigliani que “podría ponerse como condición resolutoria” la existencia del mencionado informe
Destacó finalmente el concejal Fiatti haber “conocido la situación de primera mano”.