La Federación de Sindicatos de Trabajadores Municipales de la provincia sostiene que «el intendente sigue demostrando absoluto odio contra los compañeros y compañeras en conflicto, quienes a pesar de la conciliación obligatoria siguen sin cobrar sus salarios».
El conflicto entre los trabajadores municipales de Las Rosas y el intendente Javier Meyer, no encuentra un punto de solución.
Desde la Federación de Sindicatos de Trabajadores Municipales de la provincia (Festram) señalaron que “pasada más de una semana del dictado de la conciliación obligatoria por el conflicto de Las Rosas, lo que supone que los trabajadores debían cobrar sus salarios, el Intendente Javier Meyer sigue demostrando absoluto odio contra los compañeros y compañeras en conflicto”.
Más adelante los trabajadores plantearon que “desconociendo lo dispuesto por la autoridad laboral de la provincia, el Intendente de Las Rosas no ha cumplido la conciliación obligatoria y en consecuencia mantiene a muchos trabajadores y a sus familias privados de bienes elementales para su subsistencia, ello como forma de pisotear la dignidad de los compañeros que siguen peleando por sus derechos”.
Y agregaron: “Lamentamos la tibieza de las autoridades provinciales que hasta la fecha no han aplicado las multas y sanciones que la Ley establece para los casos de incumplimiento a un dictado de conciliación obligatoria como lo viene haciendo el ya nombrado Intendente Meyer”.
Desde la Festram se solidarizan con los trabajadores de Las Rosas que luchan por su dignidad debiendo en consecuencia provincializar el conflicto dictando el estado de alerta y movilización avanzando en medidas concretas de protesta que incluirán cortes de rutas en los lugares que las Regionales de Festram así lo dispongan.
Finalmente insisten los trabajadores en que “no resignaremos la dignidad ante ninguna autoridad que pretenda desconocer banderas históricas del movimiento obrero, allí estarán todos los trabajadores y trabajadoras municipales de la provincia unidos y saliendo adelante ante esta adversidad. No resulta nuevo para los compañeros pelear y superar a quienes han querido históricamente demonizarnos”.