Estalló el escándalo en la justicia federal en Rosario tras conocerse que un hijo de uno de los contadores que certificó trabajos para las empresas legales del narco Esteban Alvarado, una de las principales figuras criminales de Rosario, trabajó desde 2017 y hasta el mes pasado en el juzgado federal Nº 4 de Rosario, a cargo de Marcelo Bailaque.
Desde la Legislatura provincial, el diputado Carlos del Frade le pide inmediatas explicaciones al ámbito judicial federal sobre el hecho y trasladó su repudio. Asimismo presentó un expediente en la cámara baja del parlamento santafesino para que el cuerpo acompañe el reclamo a la justicia.
“Acabamos de ingresar un proyecto de declaración de repudio y exigencia de una explicación de parte de la justicia federal rosarina en torno a las relaciones que mantiene desde hace años del juez federal Marcelo Bailaque con los contadores Gabriel Mizzau y Sebastián Mizzau, profesionales que también prestaron servicios para el asesino, narcotraficante y lavador de activos, Esteban Lindor Alvarado, cabeza visible de una de las mayores bandas narco policiales que actúan en el territorio desde hace quince años”, puntualizó Del Frade.
Para el legislador del Frente Amplio por la Soberanía: “Este cuerpo no puede permanecer indiferente ante semejante comprobación porque reactualiza la imprescindible necesidad de conocer cómo fue posible que la justicia federal rosarina no actuará sobre alguien al que se lo había señalado como uno de los principales promotores de un negocio criminal, como bien quedó demostrado en las audiencias del juicio celebrado en los tribunales provinciales rosarinos”.
“Es fundamental una postura pública de la justicia federal rosarina sobre este tema, la única forma de construir credibilidad y afianzar el compromiso con la democracia en la vida cotidiana de todo el pueblo de la provincial”, completó Del Frade.