El martes 20 de junio se realizó la ceremonia en el mástil principal del Monumento Nacional a la Bandera.
La tradicional ceremonia se inició con el izamiento de la enseña patria efectuado en el Mástil Mayor, tarea que estuvo a cargo del grupo de Ex Soldados Combatientes y de delegados de Boy Scouts, siendo escoltados por la agrupación 20 de Junio que nuclea diferentes instituciones de fuerzas de seguridad y rescate.
Estuvieron presentes el gobernador Omár Perotti, la vicegobernadora Alejandra Rodenas, el ministro nacional de educación Jaime Perczyk, el ministro nacional de transporte Diego Giuliano, el intendente Pablo Javkin, la ex intendenta y actual diputada Mónica Fein, ediles y edilas, representantes de la Mesa Interreligiosa, entre otros.
Posteriormente a que la Banda Militar de Música interprete Aurora y el Himno Nacional Argentino, fueron convocados el Rabino Pablo Iugt y Monseñor Eduardo Eliseo Martín, integrantes de la Mesa Interreligiosa, quienes llamaron a la unidad y la paz, trabajando con respeto por el bien común.
En su discurso, el intendente Pablo Javkin enfatizó que en ese mismo lugar donde Belgrano enarboló por primera vez la bandera nacional, más de 3.500 chicos hoy escribirán una nueva página en la historia al jurarle lealtad.
«Ningún lugar simboliza mejor que este a quienes tenemos que cuidar. No hay prioridad más importante que la vida de nuestros chicos. Esa vida tiene que ser en libertad y tiene que ser con oportunidades. No hay mayor acto de defensa de esa libertad que defender su educación».
«No podemos permitir que los padres de los chicos ni los docentes tengan miedo de que una decisión tomada desde la celda de una cárcel hiera a sus hijos. No podemos permitir que ninguna escuela cierre, no podemos permitir que ninguna violencia armada amenace algo tan sagrado».
«Belgrano nos enseñó a amar, defender y respetar a la bandera que nos unió, esa bandera hoy está rasgada por la mafia que mata a la gente buena, pero en las paredes de este Monumento se lee un llamado: ser dignamente hijos de la patria, la dignidad es cumplir con nuestro deber».
Posteriormente pidió que se combata al narcotráfico y al ingreso de armas y drogas:
«Para eso necesitamos una acción decidida del gobierno nacional con sus fuerzas federales y con las agencias de inteligencia criminal. Necesitamos paz en las calles, y para eso necesitamos ver a nuestra policía de la provincia. Las familias rosarinas, gente buena que labura y resiste, no quiere más anuncios y nos exige soluciones”.
«Necesitamos al menos 5000 agentes bien equipados y capacitados. Necesitamos 400 patrulleros circulando con tecnología para la prevención y la detención; que se fortalezca la justicia federal y las fiscalías; control e infraestructura de inteligencia en las cárceles para frenar el trabajo libre de los presos de alto perfil; que la Anmac siga, secuestren armas; que la Procunar investigue la narcocriminalidad; que la Procelac investigue el lavado de dinero; y supervisión de cargas en las aduanas”.
“Alguna vez también necesitamos independizarnos, se enarboló una bandera, y se hizo desde acá contra la orden del poder central. Hoy necesitamos autonomía, Rosario es la ciudad más grande de la provincia y no podemos seguir tolerando que no sea autónoma. La autonomía representa un acto de libertad que nos cambia la vida. La autonomía permite no frenar una obra porque tenemos que esperar un permiso”.
«Esta ciudad merece lo que le corresponde. Le damos demasiado al país, le dimos la bandera, el puerto, el mayor distrito industrial nacional, todo el talento cultural y deportivo, su vanguardia educativa»
“La bandera une, la bandera nos dió libertad, unámonos para recuperarla. La libertad se puede pensar sin ser libres, queremos ser libres y decidir sobre lo nuestro”.