El titular de la Conferencia Episcopal Argentina, Mons. Oscar Vicente Ojea, recibió en la sede eclesiástica de Suipacha 1034 a los docentes de la CGT generando un espacio de diálogo clave en medio de la actual coyuntura social y laboral del país.
En esta reunión, representantes sindicales como Sergio Romero, titular de la Unión Docentes Argentinos y Secretario de Políticas Educativas de la CGT, expresaron preocupaciones fundamentales sobre el impacto del ajuste gubernamental en el tejido social.
Romero destacó “la importancia de la educación como eje central para las políticas de Estado, llamando a una mayor atención y priorización de este ámbito más allá de los cambios políticos”.
Estuvieron presentes en el cónclave por los docentes la Asociación del Magisterio de la Enseñanza Técnica, la Unión Docentes Argentinos y la Confederación de Educadores Argentinos.
Sergio Romero, titular de la Unión Docentes Argentinos y Secretario de Políticas Educativas de la CGT, dijo al término de la reunión que “notamos a Monseñor Ojea preocupado por un clima de ‘fractura social’ producto de políticas de ajuste del Gobierno”.
El sindicalista señaló que “la Iglesia presta especial atención a un eventual enfrentamiento de pobres contra pobres y lo advierte con preocupación”. Encuentra entre las raíces del problema “la creciente pobreza, caída del poder adquisitivo, baja de salarios y caída del consumo”.
Luego de una extensa reunión Romero manifestó que “debe prestarse atención a la educación como esencial en cuanto a su centralidad en materia política, como prioridad para la inversión y políticas de Estado más allá de quién gobierne” y a continuación apuntó: “Por el contrario, hoy el Gobierno lo propone como modo de cercenamientos de derechos laborales para facilitar el desfinanciamiento y la falta inversión en el sistema educativo”.
Asimismo, manifestaron “el rechazo a las políticas de ‘voucher’ en un contexto de recortes de salarios, desfinanciamiento de la educación de gestión estatal y enormes necesidades de la educación pública”, explicó el docente.
“Monseñor nos indicó como contrario a la paz social la propensión a discursos violentos que ahondan más en la división de los argentinos y multiplican los escenarios de conflicto” declaró Romero, y “se ofreció a llevar nuestras palabras de preocupación y reclamo al Secretario de Educación, Carlos Torrendell, como gesto de colaboración con nuestro sector”.
También “dialogamos del mundo del trabajo en general y de las necesidades urgentes que sufre la familia”.
El dirigente de la CGT mencionó a Monseñor Ojea que “el Gobierno recortó dramáticamente nuestro salario con la quita del Fonid” y además “pese al contexto adverso que transitamos los trabajadores contribuimos a la paz social, pero –advirtió – es el Gobierno que debe dar respuestas salariales y laborales”.
Para finalizar, Romero marcó “el preocupante clima con el que trabaja el docente en el ámbito escolar” porque “no solo nosotros no llegamos a fin de mes, sino las familias de nuestros alumnos” a partir de lo cual “vemos que le cuesta concurrir a la escuela en condiciones adecuadas a los niños, niñas y adolescentes” y “si lo logra, lo hace después de sortear obstáculos de alimentación, transporte, vestimenta, vulnerabilidades y carencias”.