El tribunal integrado por los jueces Rodrigo Santana, Hebe Marcogliese y Gustavo Pérez Urrechu tiene a cargo el juicio contra cinco personas acusadas de conformar una banda que realizó dos entraderas en una misma noche, una de las cuales tuvo una víctima fatal de 80 años.
El fiscal Patricio Saldutti acusó a Cristian Escobar, Santiago Cabrera, Fabián Ovando y a los hermanos Alejandro y Emanuel Pascua de haber conformado una asociación ilícita que se dedicó a cometer delitos contra la propiedad, las personas y la libertad por dos hechos llevados a cabo en 2021.
Según la teoría del fiscal, la noche del 19 de noviembre de aquel año los acusados se metieron en una casa de Matienzo al 800, en la que vivía Expedicto Campos, un hombre de 80 años. Lo ataron con precintos, le taparon la boca con un trapo y lo encerraron en el baño para registrar la casa, de la que se llevaron 20 mil dólares y cerca de 20 mil pesos. La víctima, consecuencia del maltrato sufrido, sufrió un paro cardíaco y falleció en el baño. Los acusados escaparon en un Chevrolet Corsa que los esperaba afuera y que era manejado por Ovando.
Luego, cerca de las 3 de la madrugada, llegaron a Forest al 7000 para cometer otro robo de similares características. Allí vivía un anciano de 88 años que sabían que estaba solo y al que redujeron de la misma forma que lo habían hecho anteriormente: lo ataron con precintos, le taparon la boca y lo dejaron sentado en un sillón. Esta vez, mientras registraban el inmueble llegó la policía quienes, avisados por los vecinos, lograron detenerlos antes de que pudieran salir de la casa. Únicamente Ovando, que se encontraba en el auto esperando a los demás para darse a la fuga, logró escapar. Este último fue detenido meses después en un allanamiento a su domicilio.
El fiscal Saldutti pidió 30 años de prisión para Escobar, Cabrera, Ovando y Emanuel Pascua por considerarlos autores de homicidio en ocasión de robo, privación ilegítima de la libertad, miembros de asociación ilícita y robo doblemente agravado por haber sido cometido en poblado y en banda y por la fractura de la puerta de ingreso en grado de tentativa . Mientras que para Alejandro Pascua pidió 10 años por considerarlo el jefe de la asociación ilícita, la cual dirigía desde la cárcel de Piñero, y partícipe primario en robo doblemente agravado.
Por su parte, los defensores de los acusados alegaron que estos reconocían su participación en el segundo hecho, por el cual fueron detenidos en flagrancia, pero rechazaron la acusación respecto del primero y de haber conformado una asociación ilícita.