“El hecho evidencia una gran peligrosidad manifiesta del conductor alcoholizado para la sociedad rosarina y requiere una acción inmediata y contundente”, expresa el decreto firmado por Javkin.
El intendente Pablo Javkin firmó el decreto 0033/2024 por el que se dispuso la nulidad de la licencia de conducir de Guillermo José M., el joven que este jueves 4 de enero fue responsable de un grave accidente de tránsito en cercanías de la intersección de 27 de Febrero y Pedro Lino Funes. La misma vencía en octubre de 2026.
El siniestro ocurrió el jueves por la mañana, cuando Guillermo M. embistiera a un Renault Logan. Comisionados por personal policial, agentes de la Dirección General de Tránsito municipal llegaron al lugar y realizaron los test de alcoholemia correspondientes.
El test de alcoholemia arrojó una cifra de +3 gr/l de alcohol en sangre, la máxima medición que aportan los aparatos, no pudiendo cumplimentar el test de narcolemia por no estar el conductor en condiciones.
En la ocasión, se ordenó también el secuestro de su vehículo y el traslado al corralón municipal, con el objeto de que el titular comparezca ante el Tribunal Municipal de Faltas Municipal y regularice las infracciones existentes antes de la devolución del rodado.
La Municipalidad determinó que Guillermo M., quien conducía su auto cerca de la intersección de 27 de Febrero y Sarmiento, “condujo sin la documentación exigible, con alcohol en sangre, con negativa respuesta a los controles o test requeridos por la autoridad” y “no tuvo la coordinación corporal suficiente para realizar el rastreo de saliva” (para realizar el test de narcolemia).
El decreto, firmado por el intendente y por el secretario de Gobierno, Sebastián Chale, advierte que «conducir en estado de ebriedad es la causa de miles accidentes y muertes” y que ññ
Además, la resolución manifiesta que el señor Guillermo M. “ha superado con creces el 1,5 gr/l de alcohol en sangre” y bajo ese estado “la dificultad es crítica y no se puede conducir”.
El documento culmina expresando que “el hecho evidencia una gran peligrosidad manifiesta del conductor alcoholizado para la sociedad rosarina y requiere una acción inmediata y contundente”, por lo que “se resuelve anular la licencia de Guillermo José M., clase B1 conforme a la facultad conferida por el art. 15 del Código de Tránsito».