La federación de municipales denunció una «brutal represión policial» a trabajadores del sindicato en la ciudad de Las Rosas que protestaron porque el intendente descontó del salario dos días de paro gremial.
La Federación de Trabajadores Municipales de Santa Fe (Festram), denunció que la policía de la Provincia de Santa Fe, al mando operativo del ministro de Seguridad, Claudio Brilloni, y «con la absoluta responsabilidad política» del Gobernador Omar Perotti «ha desatado una absurda y violenta represión sobre los trabajadores y trabajadoras municipales» que están cumpliendo medidas de fuerza en virtud de que el Intendente de esa ciudad, Javier Meyer (que pertenece al macrismo e integra del Frente de Frentes), «insiste en descontar los días del paro, resuelto por nuestra federación», en todo el territorio provincial, los días jueves 27 y viernes 28 de abril del corriente año.
«Nuestra Federación viene advirtiendo desde que asumió el actual Ejecutivo Provincial, que en repetidas oportunidades se estaba utilizando a las fuerzas de seguridad para reprimir y acallar la protesta social. Lo dijimos ya cuando el Jefe de la Unidad Regional del Departamento Las Colonias cercó -con varias camionetas y numerosos efectivos- los alrededores de la Municipalidad de San Carlos Centro en el año 2021, para reprimir a integrantes del sindicato de dicha localidad que estaban en conflicto. Pudo haber pasado una tragedia», agregó la entidad gremial
En ese sentido, Festram indicó que, «siempre la postura del primer mandatario ha sido avalar la represión, hacerse los desentendidos vía sus Ministros de Trabajo o salir a solidarizarse con intendentes como ocurrió últimamente en Rufino (también del PRO)».
Por lo pronto, la Federación de Trabajadores Municipales de Santa Fe recordó que el titular del Ejecutivo de Las Rosas «tiene ya el antecedente», durante el gobierno de Mauricio Macri, de solicitarle a la Ministra de Seguridad de la Nación por aquel entonces –Patricia Bullrich- la presencia de Gendarmería en la ciudad; «pero no sólo eso, activó firmemente – y ahora está haciendo lo mismo- para que los vecinos se enfrenten con los que reclaman, generando situaciones sociales de extrema gravedad y de consecuencias imprevisibles».
«Es necesario aclarar», que en aquel entonces quien era Ministro de Seguridad de la Provincia, Maximiliano Pullaro justificó, «este accionar al considerar que era un pedido del intendente Meyer, que el gobierno nacional acompañó. Gendarmería puede actuar», trajo al presente la Festram recordando la actitud del ex ministro en su momento.
En ese orden, la entidad de trabajadores municipales señaló: «Las y los municipales no estamos en la calle porque nos guste. Estamos y estaremos para defender nuestros derechos, como lo ha sido en estos días el lograr la actualización de las Asignaciones Familiares, para solicitar que mejoren las prestaciones y servicios del IAPOS en todo el ámbito provincial o para recomponer los salarios frente a los embates de la inflación».
«Perotti –la evidencia ya es abrumadora- se lleva muy bien con los intendentes del PRO o con lo peor del radicalismo y sigue apostando a acorralar a nuestra Federación, impedir que funcione la paritaria provincial, agitar la autonomía municipal o fomentar intentos de desfinanciarla», agregó la organización gremial.
A paso seguido Festram planteó: «Sólo de él es la absoluta responsabilidad de lo que pueda suceder en Las Rosas y en cualquier otra localidad santafesina. La paradoja es que a la Policía a la cual no quiere encuadrar en Rosario y otras ciudades, y la que no tiene ningún control sobre lo que sucede en el territorio, la utiliza para reprimir a trabajadores y trabajadoras, en un uso absolutamente desproporcionado de la fuerza, sin ningún respeto ni aplicación de los protocolos recomendados en casos como estos»,
En ese contexto, «La situación se complejiza, aún más, pues ninguna autoridad política de la Provincia da explicaciones de lo sucedido ni se hace cargo de los hechos que se han producido», indicaron los municipales agregando que, «el mecanismo para destrabar este conflicto y así garantizar la paz social, es el dictado de la Conciliación Obligatoria».
«Dejamos aclarado finalmente, que a pesar de las balas de goma, el gas pimienta y los palos, Festram no abandonará la calle, ni la lucha cada vez que nuestros derechos sean avasallados», completó la entidad gremial.