Como ya sucedió en provincia de Buenos Aires, la Coordinadora de Trabajadores Desocupados (CTD) Aníbal Verón, comenzó el proceso para sumarse a la CTA Autónoma en la provincia de Santa Fe.
Mercedes Ponce y Milagros Grandoli, referentes de esa organización, se reunieron con la secretaria general de la central provincial, Claudia Baigorria, y el secretario general de la seccional Santa Fe de la CTAA, Leandro Goldsack, y acordaron líneas de trabajo conjunto.
Baigorria informó que el encuentro viene en sintonía con las resoluciones de la Comisión Ejecutiva Provincial, que “en su pasada reunión estableció que la Central va a privilegiar en esta crítica etapa que atraviesa nuestro país -a partir de la asunción de Milei en el gobierno y de las salvajes medidas de ajuste anunciadas por el Ministro Caputo- la organización en cada territorio”.
En tal sentido, durante la reunión con la CTD definieron priorizar el trabajo con inclusión y la formación, haciendo eje fundamentalmente sobre dos frentes: mujeres en situación de violencia y juventudes. La CTD Aníbal Verón viene trabajando en varios barrios de la ciudad de Santa Fe, fundamentalmente con comedores comunitarios en los que asisten a familias, con jóvenes en situación de consumos problemáticos y con adultos mayores. La próxima semana volverán a reunirse con referentes de los barrios e iniciarán el proceso de afiliación a la Central.
Por su parte, Goldsack celebró el ingreso de la CTD a la Central y destacó que “es fundamental generar vínculos con las distintas organizaciones sociales, que son las que tienen el conocimiento de lo que pasa en los barrios y saben lo que necesitan”.
Mercedes Ponce vive en el barrio Alto Verde, donde el comedor de la CTD asiste a unas 60 familias. Además, tienen espacios en Sauce Viejo; en la Vía Muerta, Colastiné; Alto Verde; en los barrios Los Hornos y Adelina, de Santo Tomé; y en Villa del Parque, donde suman a otras 150 familias más en total. También cuentan con otros seis comedores que están temporalmente suspendidos porque no pueden viajar por “la falta de insumos”.
Además de alimentos, brindan apoyo escolar y hacen “contención con chicos con problemas de adicción”, según relata Mercedes. Para ellos hacen pan casero, que salen a vender, con el objetivo de alejarlos del consumo. Sumado a todo este gran desarrollo comunitario, también trabajan en cuadrillas limpiando veredas y calles de sus barrios, como contraprestación del Programa Potenciar Trabajo.
La mayoría de quienes asisten a estos comedores son infancias: sólo en Alto Verde hay 216 chicos y chicas que asisten al comedor con su mamá y su papá. El otro sector que necesita más ayuda son los adultos mayores. “Vamos a las casas, ahora estamos asistiendo a 15 a quienes visitamos, le tomamos la presión, los ayudamos si necesitan que busquemos los medicamentos”, enumera Ponce. En los últimos días hubo inundación en su barrio y están asistiendo a personas damnificadas también con ropa, proveniente de un roperito comunitario.
“La necesidad es grande y es mucha”, asegura la referenta de esta organización que apenas recibe ayuda del Estado. A pesar de haber hecho varios pedidos, la provincia no les hace llegar ningún aporte. Y desde Nación venían recibiendo dos camiones con mercadería al año que incluía fideos, garbanzos, polenta, yerba, leche, lentejas, arvejas y puré de tomate. “Nada es poco, todo sirve”, dice Mercedes, pero aclara que producen “pan casero y pastafrola, entre otros productos, para vender y poder solucionar los gastos de los comedores. Es un gran esfuerzo el que hacemos, pero lo hacemos con mucho amor”.
Desde la CTD ven la necesidad de unidad de las organizaciones populares, y ya se han dado un proceso en distintos puntos del país donde tienen presencia para sumarse a la CTA Autónoma. Para la referenta santafesina de esta organización, esta inclusión en la Central es “importantísima y es un honor poder trabajar y que nos ayude, que nos orienten porque somos nuevos. Hace tres años y medio que estamos trabajando pero no nos dimos a conocer y sabemos que lo que no se ve, no se hace. Hacemos mucho y no lo mostramos, queremos que se vea y que se note. Trabajar en conjunto ayuda también porque queremos tener las puertas abiertas en gran dimensión, como lo tiene la CTA, para poder seguir ayudando a la gente que ayudamos”.