Más de 56 trabajadores de Clarín, Olé y todos los sectores periodísticos de AGEA fueron despedidos este miércoles, sin mediar aviso ni negociación. Los trabajadores se enteraron de la situación al llegar a la empresa, cuando se toparon con un vallado y agentes de seguridad privada les consultaban su nombre para autorizar o no el ingreso.
Mientras tanto, cada trabajador de AGEA recibía un mail según su situación: los despedidos eran notificados con vías de contacto para cerrar un acuerdo unilateral, mientras que otros eran comunicados de la restructuración debido a la crisis de la industria en una carta formal firmada por el gerente general de la compañía, Héctor Aranda. El plan además, incluyó, otra comunicación dirigida a los sectores no periodísticos (marketing, sistemas, administración, etc) en la que les indicaron no presentarse a trabajar en la empresa y cumplir sus tareas a través de home office.
A primera hora de la mañana, la Gerencia de Capital Humano notificó a la Comisión Interna la cifra de 56 despidos, pero sin informar el listado de nombres afectados. Tras el contacto con cada compañera y compañero durante toda la jornada, revelamos que la cantidad de puestos de trabajo involucrados es aún mucho mayor.
Ante este contexto, se convocó una asamblea urgente y extraordinaria en la que se definió por unanimidad suspender las tareas para rechazar la situación y exigir una mesa de negociación con la empresa a la brevedad. Además, junto a los compañeros despedidos, se realizó un acto frente a la puerta de Clarín que contó con el apoyo de todo el SIPREBA y diversas expresiones del arco social, sindical y político.
En este momento, las redacciones de Clarín, Olé, Viva, Ñ, ELLE, Genios y demás productos editoriales se encuentran realizando una retención de tareas hasta recibir respuesta por parte, tanto de la Jefatura Periodística como de la Gerencia de Capital Humano.
En asamblea permanente, la situación se evaluará durante el resto de la jornada y se definirán los pasos a seguir.
Comisión Interna de Trabajadores de Clarín/AGEA