[:es]Darío Badaracco, detenido en el penal de Sierra Chica como el presunto asesino de Araceli Fulles, la joven asfixiada en 2017 en la localidad bonaerense de José León Suárez, murió luego de haber sido atacado a golpes y quemado con agua caliente por dos compañeros de celda, uno de los cuales confesó que se trató de un “problemas de presos” y que lo tenían que “arreglar de esta manera”, informaron hoy fuentes penitenciarias.
“La verdad, no le deseo la muerte a nadie. Estoy sorprendida. Quería verle la cara, que hablara en el juicio”, sostuvo la madre de Araceli, Mónica Ferreyra. Badaracco estaba imputado por “homicidio doblemente agravado por haber sido cometido por una o más personas y femicidio”.
La causa fue elevada a juicio, pero aún no tiene fecha de inicio. Los otros ocho imputados esperan el proceso en libertad.