El viernes 11 se inaugurará en forma simultánea «Arte argentino. 100 años en la Colección Castagnino+ Macro». A través de tres núcleos temáticos, se exhiben más de 400 obras.
Una importante cantidad de piezas de las colecciones de los museos Castagnino y Macro podrán verse desde el viernes 11 de mayo en ambos espacios. De las más de 4.000 obras que integran la colección de ambos museos, unas 450 se exhibirán organizadas a partir de tres ejes temáticos.
La apertura oficial se llevará a cabo el viernes a las 19 en el Museo Castagnino (bulevar Oroño y avenida Pellegrini), mientras que a las 22 se realizará el cierre de la jornada con una performance y un brindis en la explanada del Macro (Bulevar Oroño y Estanislao López). Desde las 20 y hasta las 22:30 habrá transporte gratuito para trasladar a los visitantes de una sede a otra. En esta primera jornada, la muestra podrá visitarse en ambos museos hasta las 23, con entrada libre y gratuita.
“Vivimos esta muestra como una celebración. En primera instancia, celebramos la riqueza patrimonial de la ciudad, que en este caso, se muestra a través de parte de la colección de dos museos municipales. Desde otra dimensión, valoramos el hecho de contar con una política cultural que es pública y eso nos habla de democratización, de proximidad, de garantías que en esta ciudad están dadas desde hace mucho tiempo”, expresó Guillermo Ríos, secretario de Cultura y Educación.
100 años de arte argentino
El Museo Castagnino mostrará en su planta baja Un pasado expuesto: caminos del arte entre 1918 y 1968, curada por Guillermo Fantoni y Adriana Armando. En la planta alta, la elección de obras estuvo en manos de Nancy Rojas y Roberto Echen y se exhibirán las obras contempladas bajo el título Derrames temporales de una colección. Itinerarios para volver a pensar la génesis del arte contemporáneo argentino.
En el Museo de Arte Contemporáneo Rosario (Macro) Clarisa Appendino y Carlos Herrera trabajaron en el conjunto de obras que responden al eje El fin del mundo comenzó en 2001. Exageración poética o determinismo histórico.
Una vez que la muestra quede inaugurada, se realizarán recorridos guiados y gratuitos de martes a domingo a las 17 horas. Asimismo, podrán consultarse las audioguías mediante la app de Museos Municipales, que incluye la voz de los artistas contemporáneos hablando de sus obras.
“Invitamos a toda la comunidad a visitar esta importante muestra. Hay aquí un prometedor ejercicio de lectura; de nuestra historia como país, de la historia de la ciudad, del arte en sí mismo, de los artistas”, remarcó Ríos.
Y agregó: “Rosario cuenta con la colección de arte argentino más importante del país. La narración construida sobre esta colección connota también el sentir y actuar de una ciudad educadora. En este caso, valorando y atendiendo el imprescindible trabajo del arte”, terminó diciendo.
Historia a través del arte
Las colecciones son el sostén de los museos, forjan su historia, y también la exigen. Rosario tuvo en el Museo Castagnino el primer edificio moderno pensado para coleccionar y exhibir arte. Su creación y desarrollo fue resultado de políticas y visiones no siempre uniformes de la ciudad y sus artistas. Las adquisiciones realizadas a lo largo de los años expresan esas diferencias.
En el presente, se aborda esa colección desde una mirada curatorial que organiza una exposición desde tres aspectos relacionados.
En primer lugar, un escenario histórico que se inicia con la creación de la Comisión Municipal de Bellas Artes de Rosario en 1917 –el germen de la actual colección del Museo Castagnino+ Macro– hasta el año 1968, cuando se desarrollaron importantes acontecimientos artísticos en la ciudad como el Ciclo de Arte Experimental y Tucumán Arde, entre otros.
El segundo aspecto toma desde esos años hasta fines del siglo XX, y recoge aquellas evidencias transicionales que dieron formato a las nuevas propuestas contemporáneas. Incluso señala vacíos temporales que se produjeron en la selección de obras y artistas.
El tercer momento comienza con los acontecimientos políticos y sociales de 2001, con la caída de un gobierno y el estallido de una gran crisis. Son años que la producción artística contemporánea lee como un fin de mundo y dan como resultado nuevas expresiones poéticas que se recorren en esta última sección.