La concejala María Eugenia Schmuck se mostró sorprendida por una carta documento que le envió la Cooperativa Mariano Moreno a raíz de las denuncias que la edila, junto a su par, Fernanda Gigliani, realizaron no sólo públicamente sino también en Fiscalía, sobre el modus operandi de esta organización, que se apropia de un espacio público, atentando contra el derecho de usuarios y trabajadores y contra lo que establece la normativa vigente.
Es una amenaza inadmisible. Nos piden, textualmente, que nos manejemos con el tacto y buen sentido que una concejal debe tener para mantener la paz social. ¿A que se refieren? Es muy serio y preocupante y no hace mas que confirmar lo que venimos denunciando. Actúan como si fueran dueños de un espacio que es público, amenazan para garantizar sus propios intereses, que atentan contra otros trabajadores y usuarios a quienes nosotros defendemos”, dijo Schmuck.
“Un texto y acto intimidatorio que no modificará nuestro compromiso: trabajar para que se cumpla la ley, para evitar el monopolio que algunos pretenden ejercer en un lugar público, para defender a los trabajadores y usuarios por los derechos que los asisten. Decirnos que tenemos que detenernos para mantener la paz social, es simplemente confirmar lo que venimos denunciando. Una vergüenza, inadmisible”, indicó.
“Que quede claro, se terminó la impunidad para hacer o decir en función de intereses particulares y contra los del conjunto de la sociedad. Actuamos de acuerdo a las facultades que nos competen como concejalas. No esperen de nosotras otra actitud mas que la de seguir generando acciones para garantizar que en la terminal de ómnibus se cumpla la ley y se terminen los privilegios” finalizó.