La nueva normativa para la noche rosarina que comienza a debatir el Concejo Municipal se apoyará en la propuesta integral presentada en 2014 por los concejales Roy López Molina, Osvaldo Miatello, Diego Giuliano y Jorge Boasso.
«Presentamos el único proyecto de reforma integral de la normativa que regula la noche, que en la actualidad tiene estado parlamentario en el Concejo Municipal. Este año lo volvimos a ingresar junto a Osvaldo Miatello y planteamos una vez más la necesidad de mejorar una ordenanza que es de 2001», destacó López Molina.
Miatello profundizó respecto al carácter integral de la iniciativa: “Esta legislación refiere a un sinnúmero de situaciones: tiene que ver con los boliches en sí mismos y la diversión en ese tipo de emprendimientos y en otros no bailables, pero también con la promoción de una convivencia entre los diferentes intereses en juego, a través de la definición de condiciones claras y actualizadas”.
«Creemos que Rosario merece una noche más divertida, con más opciones, mucho más segura. La ciudad requiere una buena ordenanza, modernizada, que sirva para promover más y mejores emprendimientos, boliches, bares, espacios culturales”, explicó el concejal de Cambiemos López Molina.
El proyecto que elaboraron en 2014 los actuales ediles Roy López Molina y Osvaldo Miatello -junto a los entonces concejales Diego Giuliano y Jorge Boasso- tiene como uno de los ejes más importantes la simplificación de los rubros, reduciendo la cantidad que hoy existen, que resultan muy confusos y diversos. En relación a este aspecto, propusieron dividir los locales que tienen actividad bailable, de aquellos que no la tienen.
A su vez, se trabaja sobre el control del factor ocupacional -para ampliarlo- y se propone la promoción de boliches especiales para menores, para que los más chicos no se queden dando vueltas en la calle. “Se analizó especialmente la regulación de los espacios para adolescentes, que hoy tienen severos problemas para su recreación nocturna, ya que no hay lugares específicos a donde puedan asistir, que reúnan las condiciones necesarias”, explicó Miatello.
Respecto a los controles, López Molina agregó que «establecimos en el proyecto un protocolo de inspección, que era uno de los principales reclamos del sector empresario vinculado a la actividad nocturna”.
«Con este proyecto queremos que tanto el que sale a bailar como el que busca esparcimiento en lugares sin actividad bailable, esté divertido y seguro. Y quien vive cerca de un boliche o de un bar, también tenga la tranquilidad de que no va a tener que reclamar todos los días a la Municipalidad por ruidos molestos o vibraciones. Eso se puede lograr con una visión de ciudad integral, donde puedan coexistir diversión con los que necesitan descanso», explicó López Molina.
Para finalizar, los concejales destacaron que «si el Concejo Municipal pretende, después de mucho tiempo, darle forma a esta discusión con una nueva ordenanza, tiene que trabajar sobre los ejes de coincidencias. Y, sobre todo, debe surgir una gran generosidad política, que derive en una normativa actualizada que brinde respuestas concretas a las necesidades que tenemos».