La obra es parte de la puesta en valor de los edificios históricos de la Municipalidad. Se realizaron mejoras integrales y apertura de salones para los 800 alumnos que asisten anualmente.
La Municipalidad de Rosario desarrolló durante el 2017 un plan de reacondicionamiento integral de la Escuela Municipal de Danzas y Arte Escénico Ernesto de Larrechea. El lunes 2 de julio, la institución reabrió sus puertas en la histórica sede de Santa Fe 1712 pero la inauguración oficial será el viernes 20 de julio a las 18. En ese marco, la intendenta Fein realizará una recorrida junto a autoridades municipales e invitados especiales de la comunidad artística.
La directora de la institución, María José Sesma cuenta que desde sus inicios, el creador de lo que luego devino en escuela municipal, Ernesto de Larrechea, comenzó con la idea de que los chicos puedan potencializar sus cualidades creativas comunicando que el arte transmite emociones, que contribuye a producir procesos identitarios. “Para nosotros lo importante es que se armen buenos grupos de personas, de amigos, más allá de lo que puntualmente se enseñe en cada clase, que cada estudiante pueda conocerse a sí mismo, sus emociones y además que pueda conectarse con otro y otros”, explicó.
Sesma, quien comenzó como alumna y fue profesora por veintiséis años consecutivos hasta ganar el concurso de Dirección, puso en valor la obra: “Todo este proceso de remodelación edilicia fue fruto de un gran esfuerzo y de mucho compromiso de todas las personas que formamos parte de esta institución. Hay que agradecer especialmente estas grandes decisiones, porque hay un Estado que se compromete para que esto ocurra, porque invertir en arte y en educación hoy en día es de suma importancia para todos y lo tenemos que valorar, respetar y sobre todo defender. Es muy importante contar con un Estado Municipal que desde su gestión aporta a la educación pública”.
Las profesoras de la escuela cuentan con diversos recorridos profesionales pero todas tienen una característica en común: son ex alumnas que comparten un sentimiento de pertenencia con el establecimiento. Mónica Pedernera, docente de la asignatura de danza clásica, expresa: “Estamos muy contentos por estas remodelaciones, la verdad que es muy importante el trabajo que se realizó. La casa, que forma parte del patrimonio arquitectónico de la ciudad, quedó preciosa, en especial el Gran Salón que fue ampliado”.
“Estamos frente a un momento histórico para esta institución y asimismo, para la gestión municipal. Porque el desafío permanente es no sólo abrir nuevos espacios y proponer una programación de actividades que defienden a la cultura como derecho fundamental, sino también, sostener enclaves como éste, que cuentan con años de trayectoria y que hicieron historia en la ciudad”, sostuvo Guillermo Ríos, secretario de Cultura y Educación. “Actualizar estos edificios históricos supone atender al paso de los años y los deterioros naturales de la arquitectura, pero también es estar atento a las nuevas necesidades y desafíos propios del presente, que no fueron contemplados cuando las instituciones se fundaron. Por eso, en casos como estos, hablamos de re fundar”, agregó Ríos.
La institución, con 93 años de funcionamiento, tiene alrededor de 800 alumnos que asisten a las clases tanto de danza como de artes escénicas cada año. Además dependen de ella tres ballets: el Ballet Estable Municipal, Ballet Municipal de Danzas Argentinas y Ballet Español Municipal; y un espacio de producción teatral.
En 2013 se incorporó una nueva instancia formativa: los grupos integrales. En éstos, niños y niñas entre 6 y 8 años, trabajan sobre las posibilidades creativas a partir de lo lúdico y del conocimiento del espacio, del tiempo y del propio cuerpo en movimiento. Luego de esta instancia común, llegados a tercer año, podrán elegir entre danza o teatro para continuar la formación.
Estefanía, alumna que cursa el cuarto año de danza, cuenta emocionada: “Con mis compañeras venimos desde los seis años, nos encanta bailar y aprender cosas nuevas. De la escuela me encantan las seños, las clases y pasarlo con mis amigas. Me gusta tanto que cuando sea grande quiero ser profesora de danza clásica”.
Durante el transcurso de las obras, las clases se dictaron en el Centro Cultural Roberto Fontanarrosa y los grupos integrales en el CMD Noroeste Olga y Leticia Cossettini, para que las alumnas y las alumnos no perdieran la continuidad.
“Desde la gestión municipal apostamos fuertemente a jerarquizar nuestros espacios reconociendo su historia, consolidando su presente y garantizando su futuro. Los más de 200 millones destinados a obras de infraestructura y acondicionamiento son muestra de ello, en tiempos donde algunos cuestionan el rol de la cultura, desde esta gestión reafirmamos el convencimiento y compromiso con la cultura como factor esencial de desarrollo para la construcción de una sociedad más justa, democrática e inclusiva”, agregó Federico Valentini, subsecretario de Fortalecimiento Institucional de la cartera de Cultura y Educación.
Los festejos por la reapertura continuarán durante los sábados de agosto y septiembre con clases magistrales de sensopercepción, pilates y preparación física para bailarines, teatro y danza en familia, dictadas por los docentes de la escuela y abiertas a la comunidad. Además, en octubre se desarrollará el encuentro Moviniño. Danza para la Infancia.
Detalles de la obra
Las intervenciones técnicas del edificio abarcaron una rehabilitación estructural del Gran Salón, incluyendo renovación total de cielorrasos y extensión hacia el frente con habilitación de salida de emergencia sobre calle Santa Fe. Además, un reacondicionamiento integral del sistema eléctrico del edificio, con la utilización de materiales, equipos e instrumental bajo normas IRAM e IEC, y el reemplazo de luminarias tradicionales por tecnología led; reparación de filtraciones y humedad en muros, reacondicionamiento de desagües pluviales, sellado de grietas, reacondicionamiento de cañerías de agua corriente, reparación de cielorrasos y aberturas metálicas, y remodelación del ascensor instalado en la casa. Paralelamente, se colocaron pisos de madera entablonada en todos los salones de clase y se realizaron tareas de pintura general de la casa. En el Gran Salón, se colocó además un tapete antideslizante – adquirido a través del Fondo de Asistencia Educativa – para la práctica de diferentes disciplinas como ballet clásico, contemporáneo, jazz, español y teatro. El monto total de la obra fue alrededor de $4.500.000.
Un poco de historia
Un 5 de mayo de 1925, según la Ordenanza Municipal Nº 18, se creó el Teatro Infantil Municipal, bajo la dirección de Ernesto de Larrechea. En aquel entonces, la institución funcionaba en lo que actualmente es El Jardín de los Niños en el parque de la Independencia. Los “pibes artistas”, así reconocidos por sus representaciones en asilos, hospitales y escuelas, pronto necesitaron mayor espacio para su perfeccionamiento. El nuevo lugar fue el llamado Altos del Mercado Central.
Años más tarde, Lucrecia de Larrechea de Lobos transformó el teatro en Escuela Municipal de Danzas y Arte Escénico y dio a la institución el nombre de su padre. Por aquel entonces, el edificio se ubicaba en Santa Fe 658. Pasados algunos años, finalmente la escuela pasó a su actual edificio.