Algo en Común El diario de Rosario
Presidentes de bloque indagaron por las condiciones de funcionamiento de las firmas en la ciudad de Rosario. Faltó a la cita la empresa Glovo.
El encuentro tuvo lugar este jueves en horas del mediodía en el Salón de los Acuerdos “Lisandro de la Torre” del Palacio Vasallo. Encabezó la reunión el presidente del Concejo Municipal Alejandro Rosselló, y lo acompañaron los concejales Eduardo Toniolli, de Partido Justicialista; Juan Monteverde y Pedro Salinas, de Ciudad Futura; Norma López, de Frente para La Victoria-PJ; Celeste Lepratti, de Frente Social y Popular; Horacio Ghirardi, de la bancada Socialista; Osvaldo Miatello, de Compromiso con Rosario; Lisandro Zeno, de Partido Demócrata Progresista; Marina Magnani, de Unidad Ciudadana; María Fernanda Gigliani, de Iniciativa Popular; María Eugenia Schmuck, del bloque Radical; Roy López Molina, Germana Figueroa Casas, y Agapito Blanco, de Cambiemos.
Al inicio, y tras la presentación inicial, los siete representantes legales de las firmas PedidosYa y Rappi -con ausencia de Glovo- se autodefinieron como “empresas que comercializan servicios vinculados a la cadetería”. Sin embargo, no se consideran “empresas de cadetería” ya que formalmente no cuentan -como el caso de Rappi- con cadetes propios sino con trabajadores que ofician de “repartidores independientes”.
La situación generó contrapuntos, muchos de ellos vinculados a la situación laboral de los cadetes y/o repartidores independientes; y otros ligados a la (falta de) habilitación municipal para el funcionamiento de las empresas, incumplimientos tributarios, falta de adecuación a la normativa municipal vigente, y otros cuestionamientos como el inicio de las actividades comerciales en la ciudad de Rosario con aspectos formales irresolutos.
Del presidente de la comisión de Producción y Promoción del Empleo
Con anterioridad Eduardo Toniolli recibió en su comisión a los trabajadores cadetes que ofrecen servicios y/o trabajan en estas compañías en pos de solucionar aspectos relacionados con su precarización laboral.
Ahora en forma personal y directa le fijó posición política a los representantes de las firmas. “Ustedes llevan adelante una tarea que está regulada que es repartir por medio de un sistema de cadetería”.
“La ciudad tiene reglas de funcionamientos que son las normas, y ustedes las están violando. Violan normativas de habilitaciones, no pagan derecho publicitario, no tributan como deberían, sumado a las cuestiones laborales”.
“Ustedes están fuera de normativa porque no tramitaron permisos de funcionamiento. La norma que regula a los cadetes no establece la figura de la bicicleta; no condice con las leyes laborales. Ustedes violan las normativas locales como la ordenanza 7042 (regula la distribución de sustancias alimenticias, mercaderías varias y los servicios de cadetería y/o mensajería u otros similares)”.
“Ustedes tienen un discurso filosófico que busca avalar la actual situación. Acá no hay vacío legal, es una excusa para justificar una posición”.
Por último Toniolli anticipó la presentación de una denuncia administrativa por violación de la normativa local y consideró que el municipio debería iniciar acciones legales.
Otras posturas de los concejales
El presidente del Concejo Municipal indagó por el vínculo y la responsabilidad comercial de las partes involucradas en el proceso de prestación de los servicios.
Por su parte Schmuck analizó los alcances de responsabilidad sobre la mercadería transportada y fijó posición. “Para mi si algo no está regulado no quiere decir que esté permitido”, agregó. Además indagó por los responsables del conocimiento de la normativa vigente y el cumplimiento de las normas ligadas al traslado de mercadería.
Prosiguió Monteverde quien aseguró que las firmas “buscan definir su actividad con eufemismos, cuando en realidad desarrollan una actividad específica y determinada como son los envíos”. Y agregó que se desconoce las habilitaciones, la relación laboral con los cadetes, y sus obligaciones tributarias. “Todos sabemos cómo funcionan los modelos de precarización laboral en los modelos de producción actual”, al tiempo que preguntó si las empresas estarían predispuestas a suspender la actividad.
Paralelamente Magnani aseguró que “la Municipalidad de Rosario debió aplicar la ordenanza (7042) y ustedes no funcionar de facto. El municipio debería llevar las bicicletas al corralón. Ambos infringen la normativa. Quieren regulación o quieren seguir funcionando de esta manera?”, se preguntó.
En otro orden Ghirardi indagó por las cajas de los cadetes, su proveedor y la tramitación de los derechos publicitarios.
López dio cuenta que ninguna de las empresas representadas supo dar precisiones sobre sus tributos. “Claramente están fuera de la normativa. Ustedes le exigen a los cadetes ciertas condiciones, no se trata de una cooperativa”.
Para Blanco se trata de “modelos de negocio que surgieron más rápido que la legislación”.
En tanto, López Molina dijo que “estamos frente a un gran vacío legal; es nuestro desafío llenarlo. Es imposible que una normativa del año 2000 sin mensajería de celular permita estas situaciones”.
Además consideró lógico que la 7042 no incluya a la bicicleta porque inicialmente no es objeto de riesgo para terceros.
“Creemos que hay otras formas de contratación. Vamos a proponer una normativa adaptable a esta realidad”, anticipó.
La posición de las empresas
Para PedidosYa y Rappi existe vacío legal. Sin embargo expresan su predisposición para avanzar en el diálogo. Aseguran que no “quieren violar ninguna normativa”, y entienden que su actividad está fuera de norma porque no está contemplada.
“Generamos empleo joven. Es una actividad formal porque son operaciones transparentes. Pedimos carnet para conducir en el caso de las motos y seguro obligatorio de circulación, y certificados de antecedentes penales”, indicaron al tiempo que evalúan exigir la inscripción en monotributo y/o AFIP.
Cabe destacar que PedidosYa si mantiene una relación con sus cadetes, con días y horarios de prestación de servicios. Por el contrario, Rappi asegura que ellos sólo son “una plataforma digital donde los repartidores independientes se conectan y aceptan las condiciones”.
En cuanto a la llamativa caja de reparto, esta última empresa en cuestión reconoció que “vende” a los repartidores la misma a 300 pesos y asume la diferencia del costo en pos del desarrollo de la actividad.
