Algo en Común El diario de Rosario
Se trata de una producción de más de 25 temas compuestos íntegramente por niñas, niños y adolescentes que asisten a los CCB Las Flores Este y Plata, al Centro de Salud Itatí y a La Estación.
Niños y adolescentes que asisten a los centros barriales de convivencia (CCB) Las Flores Este y Plata, a La Estación y al Centro de Salud Itatí presentaron este miércoles 5 de diciembre, en el Galpón de la Música, el disco Rap Rosario 2018, vol. 1, integrado por más de 25 temas que crearon a lo largo del año en los Espacios Culturales que funcionan en estas instituciones municipales del distrito Sudoeste.
La iniciativa se enmarca en las políticas publicas que el municipio lleva adelante desde la Dirección de Gestión Territorial de la Secretaría de Cultura con el propósito de garantizar el acceso a la cultura y la posibilidad de producirla desde las miradas más territoriales.
El disco reúne cuatro proyectos de rap barrial de la ciudad y fue confeccionado íntegramente, desde la composición de las pistas musicales hasta las letras que mezclan ritmos sincopados con versos en ocho y doce sílabas, por las chicas y los chicos que participan de los talleres del género en la jurisdicción.
La presentación se concretó con un gran festejo en el Galpón de la Música, donde las y los protagonistas de la jornada disfrutaron de un momento muy emotivo junto a sus familiares y amigos.
En la oportunidad, el director del Distrito Sudoeste, Juan Manuel Ferrer, sostuvo: “Este es un evento importantísimo para todo el sudoeste. Este disco simboliza el trabajo que venimos llevando adelante desde todas las áreas de la Municipalidad en el territorio, la integración que buscamos para poder establecer vínculos, lazos entre los vecinos, y de esta manera reducir la violencia”.
Además, Ferrer afirmó que “estas políticas culturales reflejan el máximo punto de descentralización municipal. No sólo pensar al distrito como un espacio de trámites, sino también un espacio para posibilitar el encuentro y elevar los sentidos de pertenencia”.
El Estado como garante del derecho a la cultura
El material de Rap Rosario 2018, vol. 1 surge del trabajo que niñas, niños y adolescentes llevaron adelante en los talleres de rap que se dictan en los CCB Las Flores Este y Plata, el Centro de Salud Itatí y La Estación, espacio municipal de abordaje integral ante consumos problemáticos. Los mismos se enmarcan en los Espacios Culturales de la Secretaría de Cultura y Educación de la Municipalidad, votados en su mayoría por vecinas y vecinos a través de Presupuesto Participativo.
La experiencia colectiva fue coordinada por el responsable del área de Cultura del Distrito Sudoeste, Federico Heitz, y la profesora rapera Lucía Tamagno “Lulita”, en tanto el trabajo discográfico contó con la producción artística de Juan Heredia “JH”. De la propuesta también participó la Escuela de Experimentación en Cine y Fotografía cuyos alumnos se hicieron cargo de la producción fotográfica para la gráfica de la obra.
El disco nuclea cuatro proyectos de rap barrial:
–Enrollando Notas, del CCB Las Flores. Integrantes: Michael «Sisco» Ortiz, Roque «ReDvEl» Vignatti, Estefanía “Shisbi” Fernández, Ariel «Pachu» López, Facundo Ramírez, Braiton Ezequiel «Timi» Cristaldo, Miguel Oviedo, Lizzy Marquez, Fabricio «Lombriz» González.
–La calle habla, de La Estación. Integrantes: Jonatan “Jony” Miño, Brandon “Bran” Guzmán, Ezequiel “Eze” Moderné, Alexis “Ale”, Lencina, Sofía “Soffi” Carranza, Leonardo Vargas, Ruth Vera.
–Neighborhood Crew, del CCB Plata. Integrantes: Octavio “Vilrross” Vitale, Lautaro “Ele v” Vitale, Lautaro “frenetyko” Castro, Martín “Emeese” Saurrale, Luz “Ramba”, Rambaldo.
–Bonus Track, del Centro de Salud Itatí. Integrantes: Gian Franco Montenegro y Lucas Mansilla.
Al respecto, Heitz señaló que “durante todo el año estos cuatro espacios culturales de Rap trabajaron de manera intensa recogiendo testimonios de barrio y produciendo canciones, convirtiendo experiencias de vida en material artístico».
En este punto, se articuló con el Galpón de la Música la manera de convertir las letras creadas por cada chico en temas musicales con una calidad de grabación que les permitiera a los participantes transitar un camino de profesionalización del género musical, a la par de colaborar en la difusión de los grupos. Además, se buscó generar un espacio de encuentro desde el lenguaje musical que vincule a los jóvenes de las diferentes instituciones.
«La posibilidad que estos chicos hoy tienen de elegir si responden a la violencia con más violencia o la transforman en una experiencia que les ayude a crecer produciendo arte está dada por la intervención del Estado, que en el caso de Rosario garantiza el derecho a la cultura de forma gratuita y con acceso para todas y todos», concluyó el coordinador de Cultura del Sudoeste.
Del mismo palo
Otro aspecto a destacar es el acompañamiento de la propuesta de dos jóvenes artistas locales, quienes oficiaron de guías del proceso al tiempo en tanto activos participantes del movimiento hiphopero.
En este sentido, «Lulita» mencionó que, detrás del proceso, también encontró mucho por lo que seguir trabajando, y se mostró agradecida con la Municipalidad por darle «la oportunidad de vivir esta experiencia», así como con cada uno de los chicos que intervinieron en esta gran apuesta «por abrirle sus corazones».
“Hubo momentos en los que tuvimos que contener a los chicos, eran letras que salieron desde muy adentro suyo, relacionadas con historias que vivieron, y en ocasiones nos tocó cortar lo musical para brindarles un apoyo emocional a los chicos”, comentó por su parte «JH».
Cabe señalar que, entre las propuestas culturales pensadas para los jóvenes a lo largo de toda la ciudad, en el distrito Sudoeste el Rap, Break Dance y Hip Hip toman una proyección especial, convocando a muchos adolescentes que encuentran un lugar donde expresar sus diversos talentos y canalizar sentimientos y testimonios de lo que viven día a día en los barrios.
