Un Centro de Salud municipal se convirtió en maternidad de urgencia

El estado de una madre que llegó al Santa Teresita (ubicado en el CMD Sudoeste) no dio tiempo para traslados. El equipo sanitario hizo todo lo necesario y Adrián nació en condiciones óptimas.

El centro de salud Santa Teresita, emplazado en el Centro Municipal de Distrito Sudoeste (Av. Francia 4435), fue el primer lugar al que Stefanía alcanzó a llegar, cuando sintió que el momento de dar a luz había llegado. Siendo las 10 am. de este viernes 27 de septiembre, los profesionales que la recibieron evaluaron rápidamente que la mujer había roto bolsa y que por lo tanto ya era tarde para ordenar lo acostumbrado: el traslado a una maternidad. Sin dudar, médicos, enfermeros y mucamas pusieron manos a la obra, coordinando de inmediato los cuidados y maniobras que garantizaron un parto seguro. “Nos alegra mucho recibir a Adrián, la inminencia del parto y el compromiso del equipo del centro de salud permitió cuidar a la mamá que no llegaba a la maternidad.”, expresó el director del Centro Municipal de Distrito Sudoeste, Juan Manuel Ferrer

“Decía que no aguantaba más, que no llegaba a ninguna maternidad, y que por favor le realizáramos el parto acá”, comentó Marisa Waxemberg, médica generalista del centro de salud. «Se trabajó de forma coordinada para asistir a la mujer en todo momento», comentó la profesional, quien detalló paso a paso los hechos. Primero se designó un responsable de llamar al SIES, y mientras se esperó al sistema de emergencias fueron preparando las condiciones de la sala principal del centro de salud.

Tanto la esterilización de la sala como las tareas preparatorias estuvieron a cargo de mucamas y enfermeras del centro. En lo que respecta al trabajo de parto, el equipo se mostró muy sólido, encomendados por Fernanda Garauni, quien ofició de neonatóloga. Equipos y familiares destacaron el trabajo de la enfermera Juana, quien efectuó las primeras maniobras.

La mamá se encuentra en buen estado de salud y el bebé nació vigoroso, no hubo problemas con el trabajo de parto, y tanto el bebé cómo su familia se encuentran juntos.

«El trabajo lo hizo la mamá y nosotros lo único que hicimos fue acompañarla. Por suerte fue una experiencia muy linda, y conmovedora, estamos todos muy emocionados» concluyó la doctora Waxemberg.