Miles se jóvenes y adultos se volcaron a avenida Pellegrini pasada la tarde hasta altas horas de la noche. Del colorido y calor de la noche rosarina hubo bandas en vivo y dJ s cuyos escenarios estaban en cada cuadra hacían bailar hasta el más tímido o tímida en reuniones al aire libre.
Por: Jorge Díaz
Pasada las 22 Hs. era imposible caminar en la amplia avenida, hubo personas que llegaron desde distintos lugares a festejar en Rosario que terminó alrededor de las 03.00 Hs. Desde temprano se veían familias, grupos de amigos y solitarios que trasladándose en los colectivos y automóviles particulares dejándolos lejos de la zona por no tener espacios de estacionamiento y las cocheras repletas. Hubo un amplio operativo de tránsito y de seguridad brindando protección a los concurrentes.
Abundó la buena onda y el entretenimiento de un sábado por la noche, las latas y el fernet lo traían grupos de jóvenes con en las heladeritas y alimentos debido al alto precio de la temporada anterior. vinieron prevenidos y la convocatoria fue un poco gasolera, si uno caminaba en los stand donde vendían la cerveza artesanal y los precios estaban como en cualquier pubs de la ciudad.
Hubo cortes y desvíos de tránsito, la fiesta se vivió en paz, en una ciudad donde se caracteriza al rosarino de ser “Quejoso” y «Malhumorado», y no faltaron las críticas en las redes sociales.
Antes se quejaban de Las Colectividades cuando llamaban en otros tiempos a las radios para expresar su reprobación a este evento que lleva más de tres décadas y ya no hay críticas que valgan, como la que sucedió ese sábado, de las últimas ediciones de la Fiesta de la Cerveza esta fue la más multitudinaria y ya está enquistada en el corazón de los rosarinos.