Se suicidó el confesor del padre Grassi que estaba acusado por cinco casos de abuso

El cura Eduardo Lorenzo, acusado de al menos cinco abusos sexuales contra niños y adolescentes, se suicidó de una disparo en la sede Caritas de la calle 4, entre 49 y 50 de La Plata, informó la Policía.

El cuerpo del cura «fue encontrado tendido en el suelo, con posibles manchas hemáticas y, a un costado, un arma de fuego», detalló el parte policial.

Personal de la Unidad Fiscal UFI 1 a cargo de Ana Medina, llegó al lugar junto a efectivos policiales para constatar los detalles del hecho.

La jueza Marcela Garmendia había librado una orden de detención contra el sacerdote por los cinco casos de abusos pero un recurso de eximición de prisión presentado por su defensa evitó su arresto lo que fue calificado como «un escándalo» por el abogado querellante Juan Pablo Gallego.

El recurso había sido rechazado en primera instancia por la jueza pero la defensa del sacerdote apeló a la Cámara por lo que no se había resuelto aún la detención.

Gallego dijo que es «un final propiciado por la inercia y la complicidad judicial. Hace más de una semana la jueza Garmendia tenía la pericia que la obligaba a detenerlo».

El arzobispo de la ciudad de La Plata, Víctor Manuel Fernández, afirmó que el sacerdote Eduardo Lorenzo «se quitó la vida después de largos meses de enorme tensión y sufrimiento».

Además pidió a los feligreses católicos «unirse en oración por él, para que el Dios de la vida lo reciba en el amor infinito».

«El mismo Señor nos ayudará a comprender algo en medio de este misterio oscuro, y nos enseñará algo aún a través de este dolor. Los abrazo a todos con afecto en Cristo», afirmó Fernández en una nota publicada en la web del Arzobispado de la capital de la provincia de Buenos Aires.