El Presidente expresó su solidaridad con el gobernador santafesino, Omar Perotti, cuya vivienda fue atacada tras una protesta por la inseguridad en la provincia que gobierna hace 25 días.
El presidente Alberto Fernández advirtió que «no debemos tolerar a los violentos que insultan y escrachan» porque hay que construir «un tiempo de respeto mutuo» al expresar su solidaridad con el gobernador santafesino, Omar Perotti, cuya vivienda fue atacada tras una protesta por la inseguridad en la provincia que gobierna hace 25 días. Fernández se manifestó así en apoyo al justicialista Perotti, cuyo domicilio en la ciudad de Rafaela fue atacado el jueves tras una protesta por la muerte de un joven que cayó de una moto cuando perseguía a motochorros, un caso que suscitó un entredicho entre funcionarios del gobierno y dirigentes socialistas.
«No debemos tolerar a los violentos que insultan y escrachan, cualquiera sea la motivación que los impulsa a hacerlo. No puede haber más víctimas de la locura», sostuvo el presidente a través de su cuenta en Twitter. Además, señaló que «llegó la hora de construir un tiempo de respeto. Telam.
El jueves por la noche, una multitud salió a las calles de Rafaela para reclamar justicia por Gonzalo Glaria, el joven de 26 años que murió el martes al chocar contra un auto estacionado cuando perseguía en moto a dos supuestos ladrones, uno de los cuales encima lo agredió a golpes en el piso, donde había quedado tendido tras la colisión. Al finalizar la marcha, un grupo se dirigió a la casa particular del gobernador Perotti, donde arrojó huevos, rompió ventanas y pintó la fachada.
Consultado sobre el ataque a su vivienda, el mandatario dijo que «pudo haber gente que aprovechó la situación» y agregó: «Todos conocemos los actores y cada uno sacará sus conclusiones. Yo me quiero quedar con el hecho de que la gente se hartó y se manifestó en contra de años y años de inseguridad». «Cuando hay dolor uno acompaña el dolor, en este tipo de cosas se debe resguardar y no cargar las tintas. Soy muy respetuoso de estas situaciones», subrayó.
En tanto, el ministro de Seguridad de Santa Fe, Marcelo Sain, consideró que hubo «motivaciones políticas partidarias» en el ataque a la vivienda del gobernador, y lo atribuyó a «militantes socialistas.
En esa línea, sostuvo que el ex gobernador «Miguel Lifschitz y (el ex ministro de Gobierno) Rubén Galassi deberán responder qué hacían ahí sus militantes; hubo una participación sin lugar a dudas, son militantes socialistas, ahí todo el mundo es conocido».
Las afirmaciones de Saín fueron rechazadas por el presidente del Partido Socialista local, Enrique Estévez, quien afirmó que «la inseguridad es un tema muy delicado que debemos abordar entre todos los partidos políticos y todos los poderes del Estado, sin bravuconadas ni mentiras».
«Las declaraciones del ministro Saín nos sorprenden ingratamente; no creemos que tengan el tono ni la responsabilidad que deba tener ningún funcionario, pero menos aún un funcionario que está al frente de la seguridad en la provincia, que es un tema complejo y que requiere de mesura y seriedad al abordar esta problemática», enfatizó Estévez.
Aseguró además que las acusaciones contra «militantes socialistas son una falta de respeto para la gente que se movilizó y una irresponsabilidad total del ministro Saín».