Iniciativa del concejal Toniolli.
Pasados dos meses de la asunción de las nuevas autoridades, el concejal Eduardo Toniolli quiere que el Secretario de Gobierno de la Municipalidad de Rosario concurra al cuerpo legislativo local para «conocer qué acciones va a llevar adelante el Ejecutivo frente al funcionamiento irregular de las empresas Glovo, Pedidos Ya y Rappi» en nuestra ciudad.
«Hace dos años que estas tres multinacionales prestan servicios de cadetería, mensajería y logística, sin la debida autorización municipal y sin tributar en nuestra ciudad», señaló el edil justicialista, y agregó: «no vamos a hacer cargo a las nuevas autoridades de la falta de decisión del gobierno municipal anterior en la materia, pero si pretendemos saber cómo va a encarar el tema la nueva gestión, en la medida que cientos de empresas locales que prestan los mismos servicios están siendo víctima de competencia desleal».
Ya a mediados de 2018, frente a la proliferación de cadetes con las típicas mochilas amarillas de Glovo, el Concejo Municipal aprobó una Minuta de Comunicación de Toniolli solicitando al Ejecutivo que informara si la empresa contaba con algún tipo de habilitación, entre otros detalles. La respuesta del Municipio resultó elocuente: no había empresas registradas bajo ese nombre. Luego de ello, en octubre de ese mismo año, el concejal presentó una denuncia administrativa en el Palacio de los Leones, señalando que las tres empresas en cuestión prestaban servicios en nuestra ciudad sin ningún tipo de permiso. «Esto no solo trae un prejuicio a las arcas municipales, porque ninguna de estas multinacionales tributa aquí, si no que además someten a riesgos a la población y a los mismos cadetes, porque al no estar sujetas a inspecciones, estas empresas no cumplen con la normativa vigente en lo referido a seguridad vial o alimentaria, entre otras», afirmó Toniolli.
Asimismo, el Sindicato De Trabajadores Cadetes y la Asociación Empleados de Comercio Rosario impulsaron en su momento distintas acciones judiciales y administrativas en referencia a la situación irregular y las prácticas de estas empresas, incluído en el rubro laboral.
Para terminar, Toniolli señaló que el objetivo que persigue «no es que Glovo, Rappi y Pedidos Ya se vayan de Rosario, ni mucho menos cargar contra sus empleados (que en última instancia también resultan ser víctimas de la ilegalidad en la que se mueven estás multinacionales)», sino «que acaten las mismas reglas que cumplen las otras empresas del sector».